Actualizado 19/06/2014 14:24

Los magnates estadounidenses que hay detrás de los fondos 'buitre'

Paul Singer
Foto: REUTERS

BUENOS AIRES, 18 Jun. (Notimérica/EP) -

   Detrás de los denominados fondos 'buitre' que suponen un verdadero problema para la economía en Argentina, se encuentran los inversores que compraron la deuda pública del país a un módico precio de hasta el 20 por ciento de su valor nominal e intentaron que les pagara sumas considerablemente mayores cuando explotó la crisis económica argentina de 2001.

   Para algunos 'gurús' de las finanzas, para otros simplemente especuladores que se han hecho millonarios a costa de los países más pobres, Paul Singer y Kenneth Dart son las caras más visibles detrás de los fondos. El primero simpatiza con la ultraderecha estadounidense y el segundo es conocido por ser el 'rey de los fondos buitre' y por su empresa de vasos térmicos.

   Paul Singer es uno de los expertos en finanzas más respetados en Wall Street. Supo anticiparse a la crisis de las hipotecas 'subprime' en 2008, que llevó a la ruina a Lehman Brothers y arrastró a Estados Unidos a la recesión. Cercano al ultraconservador Tea Party, apoyó la campaña de Mitt Romney y la postulación del neoyorquino Rudolph Giuliani, en 2012. Antes, había sido uno de los más importantes aportadores en las campañas de George Bush.

   La enorme fortuna que ha acumulado proviene de la especulación financiera. Las compañías controladas por Singer se dedican a la compra y venta de títulos de alto riesgo, pero también realizan actividades diversas.

   La misma maniobra que probó con Argentina ya le había funcionado en otras ocasiones. A través de su compañía Elliott Management y sus subsidarias, Singer compró títulos de deuda peruanos por un valor nominal de veinte millones de dólares en 1996. Pagó 11,4 millones de dólares, casi la mitad del monto por el que habían sido emitidos. Perú, a un paso de salir del 'default', quiso renegociar, pero Elliot no quiso canjear los bonos y obtener las mismas ganancias que los demás bonistas. Quería ir a juicio.

   En el año 2000, los tribunales estadounidenses le dieron la razón a Elliot, y logró que le pagaran 58 millones de dólares. El millonario realizó la misma operación también en el Congo. Singer forma asociaciones para lograr persuadir a jueces y también tiene una fundación que promueve la investigación en economía, ciencia, tecnología y seguridad; una manera de limpiar su nombre.

   Por otro lado, tenemos a Kenneth Dart, conocido como "el padre de los fondos 'buitre'. El título lo consiguió cuando en 1992 puso contra las cuerdas al Gobierno brasileño de Fernando Collor de Melo. Un fallo judicial ordenó a Brasil pagar 955 millones de dólares por una deuda original de 375 millones.

   Dart, además de ser el titular del fondo buitre Dart Management, entre otros, es el dueño de la empresa de vasos térmicos más importante de Estados Unidos, con plantas en 17 países.

   Con Kenneth a la cabeza, Dart Container, se abrió camino en las inversiones inmobiliaria a través de la compra y venta de hipotecas a punto de caer por falta de pagos. En 1993 ganó unos 90 millones de dólares por los que debía pagar 34,5 a Hacienda y comenzó a evadir impuestos. Tuvo que exiliarse para evitar la cárcel y se mudó a países con paraísos fiscales como Islas Caimán y Belice. En Estados Unidos es persona 'non grata'.

   Además de Brasil y Argentina, Dart ha hecho jugadas parecidas con otros países como Turquía, Kazajstán, Ecuador y Grecia. En 1991, con la caída de la Unión de Repúblicas Socialista Soviética, fue uno de los inversores que participó de las privatizaciones. Dart se quedó con cerca de 1.000 millones de dólares, pero tuvo que fugarse de Moscú por amenazas de la mafia rusa.

   Al igual que su colega Singer, Dart buscó hacer pie en la política estadounidense, pero prefirió a los Demócratas. Fue Bill Clinton el que le dio el visto bueno como aportador de fondos para la campaña en una reunión en el estado de Florida organizada por la esposa de Dart, según ha informado el portal argentino Infojus Noticias.