Actualizado 03/09/2014 18:49

El FMI llega a Honduras para negociar con el Gobierno la renovación de las ayudas financieras

TEGUCIGALPA, 3 Sep. (Reuters/EP) -

   Una equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha llegado este martes a Honduras con la intención de alcanzar un acuerdo con el Gobierno de Juan Orlando Hernández para superar la crisis fiscal por la que atraviesa el país centroamericano.

   Honduras firmó en 2011 un acuerdo con el FMI para conseguir ayudas por valor de 202 millones de dólares, pero venció en marzo de 2012 y desde entonces no ha conseguido renovarlo debido al continuo incumplimiento de las metas pactadas.

   "Tenemos una posibilidad real de llegar a un acuerdo con el FMI" por 220 millones de dólares, ha dicho el presidente del Banco Central de Honduras, Marlon Tábora, al tiempo que se ha mostrado consciente de que para ello hay que "reducir al máximo el déficit fiscal".

   Honduras cerró el 2013 con un déficit fiscal cercano al 7,9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que espera bajar al 5,2 por ciento tras la aplicación de una reforma fiscal con la que prevé recaudar unos 800 millones de dólares adicionales al año.

   Además, la deuda pública de Honduras pasó de tener un peso del 29,8 por ciento del PIB en 2010, cuando el país cayó en una crisis política por el golpe de Estado contra Manuel Zelaya, al 46,8 por ciento, según datos del FMI.

   A pesar de la reforma fiscal, los desajustes persisten por las pérdidas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), que en 2013 superaron los 420 millones de dólares, y de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), que alcanzaron los 30 millones de dólares.

   En este contexto, el Gobierno ha aprobado una nueva legislación para trasladar a empresas privadas la gestión de los sistemas de distribución, comercialización y facturación de la estatal eléctrica, mientras busca un socio para la empresa de telecomunicaciones.

   Si finalmente consigue el acuerdo con el FMI, el Gobierno de Hernández planea acudir a los mercados internacionales para colocar 1.000 millones de dólares en bonos soberanos para refinanciar parcialmente la deuda pública interna.