Actualizado 08/07/2015 20:46

El presidente hondureño ve la falta de oportunidades y la violencia como causa de la emigración

Ha subrayado que los emigrantes "son seres humanos en necesidad"

MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, ha reconocido que gran parte del problema migratorio se debe a la falta de oportunidades en Centroamérica y ha pedido a Estados Unidos que colabore con Honduas y el resto de países emisores de emigrantes.

"Quiero pedirle a quienes toman decisiones en Estados Unidos que piensen que su país en algún momento tuvo un crecimiento extraordinario por muchas personas que venían de diferentes partes del mundo", ha dicho Hernández. "No es construyendo barreras como se va a detener todo esto, es atacando la raíz del problema y la raíz es el tema de inseguridad que, a su vez, genera falta de oportunidades".

"Para encarar este problema se requiere una responsabilidad compartida", ha dicho el presidente en una entrevista a Grupo Imagen Multimedia.

LA MIGRACIÓN: UN EFECTO DE LA DROGA

Hernández ha explicado que el problema migratorio que está viviendo Honduras es "una verdadera crisis humanitaria" frente a la cual el Gobierno está tratando de atajar cada uno de los puntos que motivan la situación, aunque ha admitido que va a ser necesaria la ayuda internacional.

"Yo creo que buena parte de este fenómeno tiene que ver con la falta de oportunidades en Centroamérica, que a su vez tiene su origen en un clima de violencia, relacionada casi en un 85 por ciento con el tema del tráfico de drogas".

"Estados Unidos, Canadá, los países consumidores, tienen que ayudarnos a salir de este problema", ha explicado de cara a la problemática de la droga que afecta a la seguridad del país, "intermediario" entre productores y consumidores.

"Nosotros no producimos droga, estamos nada más en el paso entre quienes la producen y quienes la consumen, y por eso para nosotros es importante un llamado a Estados Unidos, siempre lo hemos hecho, en privado y en público, a compartir con nosotros esa responsabilidad para frenar este problema", ha añadido.

Respecto a la situación de las numerosas familias y casos particulares que, camino de Estados Unidos, atraviesan México y son maltratados por las autoridades fronterizas, Hernández ha dicho que este país ha de hacer más respecto a sus agentes.

"Nosotros aquí, cuando pasan personas que a veces las detenemos y son de Cuba, de Ecuador, de otros lugares, tratamos de darles el mejor trato posible (...) no es justo el maltrato, debemos evitar eso", ha dicho.

Además, ha explicado que las autoridades mexicanas deben ponerse en la situación de estas personas. "Son personas que van con una gran ilusión, saben que se están arriesgando, pero en el momento en que son detenidos se derrumban moralmente", ha dicho. "Aunado a eso está el maltrato físico, verbal, son seres humanos en necesidad", ha concluido.

Por último, ha admitido que si las autoridades del país vecino colaborasen con Honduras en la expedición de visados a los hondureños para poder identificarles, resultarían de gran ayuda para los trabajos que está llevando a cabo el Ejecutivo.

LOS NIÑOS DEPORTADOS

El presidente hondureño ha explicado que un estudio llevado a cabo por el Ejecutivo ha desvelado que buena parte de los niños deportados por Estados Unidos son de los centros urbanos del país. En estas zonas se dan abundantes enfrentamientos entre maras, "el brazo armado de la droga", . Estos grupos intentan, además, reclutar a menores por su situación privilegiada ante la ley.

La mayor parte son niños cuyos padres han emigrado a Estados Unidos y que desean de alguna manera volver a retomar el contacto con sus progenitores. Ante esto, Hernández ha pedido a los líderes del país que "se pongan en la condición" de estos seres humanos, pues no son más que niños intentando estar cerca de sus padres, y ha añadido que "lo primero es pensar en la dignidad de la persona".

Existe, además, una causa añadida a las anteriores y es la falsa idea que se ha extendido por todo el país de que estos deportados, a su llegada a Estados Unidos, iban a recibir papeles e iban a poder permanecer en el país, confusión que los llamados coyotes han aprovechado para engañar a la población y hacer negocio de la desesperación.

Hernández ha pedido a las autoridades estadounidenses que tengan en cuenta el derecho que los niños poseen al margen de la opinión política. "Esperaría que las leyes de Estados Unidos, los jueces y las oficinas administrativas respeten este derecho", ha añadido.

ACTUACIÓN DEL EJECUTIVO

Hernández ha declarado que, en su opinión, este problema afecta a toda la humanidad y no sólo a Honduras y Estados Unidos y que debería de ser afrontado con una "lucha frontal" y unificada, ya que afectará a varias generaciones de habitantes.

"Es importante pedirle a quienes piensan de igual forma que no sigamos separados", ha dicho, ante la idea de que en unos lugares del mundo se persiga el consumo de estupefacientes y en otros, ante la demanda clandestina, se favorezca el desarrollo de este mercado.

La lucha contra la violencia generada por este mercado en el país, ha costado muchas vidas, no sólo a Honduras, sino a Colombia y México, países que han colaborado con Estados Unidos para poner fin a esta situación y de los que el Ejecutivo hondureño está tomando ideas para su actuación.

El presidente ha explicado que en el país ya se están liberando ciertas zonas y, aunque "existen represalias", se ha mostrado optimista ante el compromiso mostrado por distintas organizaciones, como "la Iglesia, sociedades civiles y ONG nacionales e internacionales, que están ayudando en la prevención", ha dicho.

"Enfrentar esta situación sería más fácil si tuviéramos el concurso de quienes nos han generado este problema", ha dicho Hernández. No obstante, ha insistido que el Ejecutivo está trabajando para ir poco a poco "rescatando espacios y dando a la gente la libertad con la que nació para caminar y convivir sanamente".

En el país se están llevando a cabo campañas de concienciación, en colegios, y para los deportados ya regresados al país para disuadirlos de emprender esta aventura. Igualmente, se ha intervenido a los funcionarios involucrados en este tráfico de personas para poder atajar el problema desde varias perspectivas.

Por último, ha explicado que, aunque no puede asegurar que el país esté preparado totalmente para recibir a sus deportados, tienen la mejor de las voluntades en ello. Hernández ha explicado que estos casos de retornados se dividen en dos grupos: los que estaban en camino hacia Estados Unidos y que "están regresando en cantidades importantes" y, aquellos que ya llegaron al país y que van a ser deportados inmediatamente.

El Ejecutivo pretende analizar "caso por caso para ver cómo apoyarles", para que estas personas vuelvan a sus hogares. Se están otorgando créditos especiales para la agricultura, distintas oportunidades de empleo para los adultos y facilidades para la escolarización de los niños.