MÉXICO DF, 18 Sep. (Notimex/EP) -
Científicos del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) están desarrollando un proyecto que permitirá situar en el mapa las zonas sísmicas en el Valle de México, para comprender cómo se produce la amplificación de las ondas sísmicas y prevenir así futuros sismos.
"Para entender la manera en la que las ondas sísmicas se propagan en el Valle de México, es necesario conocer geológicamente la región", ha afirmado el investigador de la Red Acelerográfica de la Ciudad de México (RACM) y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, Francisco Sánchez Sesma.
Los científicos utilizan la información que, desde 1985 hasta la actualidad, las 70 estaciones que están a cargo del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES) en el Valle de México, han registrado. También están realizando simulaciones matemáticas para conformar un mapa de zonas sísmicas "reforzado" que permita relacionar el tipo de sedimento con el tipo de construcción.
El proyecto estudia diversas fuentes de ondas, las cuales se generan por la interacción de éstas con la materia, y el resultado son ondas viajando por todas partes. Si se estudia el movimiento de las ondas en dos puntos y se hacen cálculos matemáticos apropiados, se puede recuperar información acerca de los sismos.
Una vez que se tiene la velocidad a la que viajan las ondas sísmicas de muchos pares de estaciones, se traza una cuadrícula y se observan las líneas que la cruzan, y con un sistema de cómputo, basado en ecuaciones que analizan la información, se puede tener una "tomografía" del Valle de México e identificar en dónde y por qué las ondas sísmicas superficiales (causantes de los daños a las construcciones) se amplifican.
Estos datos se han utilizado para elaborar mapas de riesgo, "pero es la primera vez que se utilizan para explorar las propiedades de propagación de las ondas en el Valle de México y generar mapas de propagación de las ondas superficiales", según ha aclarado Sánchez Sesma.
Además, ha añadido que si bien los estudios geológicos del suelo del Valle de México se llevan a cabo desde hace mucho tiempo, son estudios aproximados, y sería conveniente tener con mayor precisión datos de las propiedades del suelo de la región de interés, ya que los modelos matemáticos requieren ser alimentados de buenos datos.