Actualizado 20/09/2014 14:06

México recibe propuesta para red móvil nacional de 10.000 millones dólares

 

   MEXICO DF/PARÍS, 19 Sep. (Reuters/EP) -

    México ha recibido la primera propuesta de un consorcio para construir una red estatal de banda ancha móvil, una iniciativa clave en sus esfuerzos por romper el dominio de América Móvil, del multimillonario Carlos Slim, en los servicios de telecomunicaciones.

   Los fabricantes de equipos de telecomunicaciones Alcatel-Lucent y Ericsson ayudaron al consorcio a elaborar la propuesta presentada al Gobierno, dijeron cuatro fuentes.

   El Gobierno mexicano, que estima que la red requerirá una inversión de unos 10.000 millones de dólares en 10 años, quiere elegir a un ganador a mediados del 2015, dijeron dos fuentes.

   Si la propuesta del consorcio triunfa, aquellas compañías serían proveedores clave de antenas móviles y otros equipos además de administrar la red, aunque no han firmado contratos formales, agregaron las dos fuentes.

   Un portavoz de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) confirmó que la dependencia recibió una propuesta. Alcatel-Lucent declinó hacer comentarios y Ericsson  no respondió a una solicitud de comentarios.

   La presentación de la primera propuesta, antes de una licitación del Gobierno, es un gran paso en los esfuerzos de México para aumentar la competencia en un mercado donde América Móvil tiene un 70 por ciento de los usuarios de telefonía móvil y más de un 60 por ciento de las líneas fijas.

   De tener éxito, la red estatal ayudaría a Telefónica , la segunda mayor operadora de telefonía móvil del país, y a Iusacell, la tercera, a competir con Slim al permitirles una mejor cobertura sin tener que cargar con el costo de construir la red.

   El proyecto podría atraer a nuevos competidores, conocidos como OMVs, que ofrecen servicios en redes que no son de su propiedad.

   La red es parte de una tendencia en la industria hacia compartir infraestructura de telecomunicaciones para recortar costos y mejorar los servicios, especialmente en zonas rurales donde los operadores se resisten a construir por el bajo retorno a la inversión.

   Sin embargo, expertos advierten que si el proyecto no es bien manejado podría desalentar la inversión de operadores en sus propias redes, en detrimento de los esfuerzos para mejorar los servicios.

   Otras compañías también están interesadas en construir la nueva red. La china Huawei ha tenido varias reuniones con funcionarios de Gobierno sobre el tema, dijo una fuente.

   Huawei declinó comentar si presentaría una propuesta para el contrato, y agregó que era "natural" para una compañía de su tamaño ser invitado a participar en el proyecto.

BUSCANDO FINANCIAMIENTO

   El presidente Enrique Peña Nieto apuesta a que una apertura del sector de telecomunicaciones impulsará el crecimiento económico. Y hasta ha incluido el proyecto de red móvil en la Constitución, con una fecha de finalización en 2018 para prevenir que las empresas intenten pararlo.

   Los mexicanos pagan altos precios por la red de banda ancha más lenta de las 34 naciones miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la penetración de la telefonía móvil está entre las más bajas de América Latina.

   Para solucionar el problema, el Congreso ha aprobado reformas con el fin de fortalecer al regulador de telecomunicaciones, que ha declarado a América Móvil como jugador dominante en el mercado, imponiéndole reglas más duras.

   El Gobierno también propuso un plan -que sólo se ha intentado en Ruanda- de donar una red inalámbrica de cuarta generación a una compañía que pueda construir una red nacional.

   Esta compañía haría uso exclusivo de 90 Mhz del espectro inalámbrico de 700 Mhz, facilitando la transición entre radiodifusión análoga a digital. Además, podría rentar capacidad a tarifas reguladas a operadores como Telefónica y Iusacell, que continuarían ofreciendo servicios de manera directa.

   "Sin una red compartida (...) será imposible acceder a una cobertura de servicios de telecomunicaciones suficiente, continuando nuestro país rezagado en esta materia," dijo este año Gerardo Ruiz Esparza, el secretario de Comunicaciones.

   Utilizando reglas introducidas hace dos años, un consorcio presentó una "propuesta no solicitada" a la SCT, dijeron las cuatro fuentes, quienes pidieron el anonimato debido a que la licitación no se ha hecho pública aún.

   El Gobierno podría premiar a las compañías que presenten propuestas no solicitadas por ser proactivas, dándoles una ventaja en el proceso de licitación.

   El consorcio, que ha aprovechado el conocimiento de ocho veteranos expertos en telecomunicaciones incluyendo ejecutivos, abogados y banqueros, está aún buscando financiamiento y un socio industrial, dijo una de las fuentes, quien agregó que el organismo de inversión privada International Finance Corp, del Banco Mundial, está colaborando en las dos áreas.

   El IFC está ayudando al consorcio a hallar un socio estratégico y a alguien para negociar un paquete financiero, dijo la portavoz.

   La Secretaría debe ahora sopesar las ventajas de aceptar la propuesta, que permitirá utilizar los estudios y las ideas incluidos contra el riesgo de desalentar otras propuestas eligiendo a un favorito.

   Los operadores de telecomunicaciones se han mostrado cautelosos sobre el plan, diciendo que el sector privado podría utilizar el espectro de manera más eficiente. Los gobiernos suelen subastarlo a los operadores que luego construyen redes.

   El economista Scott Wallsten, del Instituto de Políticas Tecnológicas, con sede en Washington, dijo que donar el espectro es una especie de subsidio que disuade a operadores de invertir y al final daña todo el proceso de reformas.

   "Esto asegurará que el Estado termine siendo realmente el único competidor", dijo Wallsten. "Esto podría hundir las reformas".

   El Gobierno de Ruanda y la sudcoreana KT Corp  están construyendo una red 4G de propiedad estatal Nokia Newtworks como el principal proveedor. Nueve países africanos más están considerando planes similares.