Actualizado 28/08/2014 15:43

México esboza el perfil agresivo de chicos que practican el 'bullying'

Bullying o acoso escolar
Foto: FLICKR/TWENTYFOUR STUDENTS

MÉXICO DF, 28 Ago. (Notimérica/EP) -

   La situación creciente de conflictos entre menores en México ha cobrado seriedad en el último año. Los casos que se han reproducido cada vez con mayor frecuencia y con ejemplos de gravedad han hecho que el Gobierno se involucre en la raíz del problema esbozando un perfil de este tipo de menores que ayudan a que el pánico cunda en las escuelas con la intención de dar con una solución o por lo menos contener el problema.

   La Secretaría Pública del Distrito Federal (SSPDF) --donde sólo en el último año el acoso aumentó un 50 por ciento-- se ha volcado en la tarea de definir e identificar el perfil del niño que comete estas acciones violentas.

   La directora de Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, Leticia Varela, ha explicado que los alumnos que llevan a cabo estos actos contra sus compañeros son mayoritariamente aquellos que cursan los grados entre quinto y sexto de primaria, y segundo y tercero de secundaria, ha publicado  'El universal' de México.

   No es casualidad estos momentos puntuales del desarrollo de los jóvenes con esta agresividad respecto a sus compañeros. Según los especialistas, la razón de este cambio puede deberse, en el caso de los pequeños de primaria, al cambio hormonal y su desarrollo es considerado por el resto de los alumnos como una distinción de inferioridad.

   "Esta es una etapa en la que en los niños se marca la diferencia si crecen pronto o si tienen un exceso de peso o son delgados, o padecen acné. Estos cambios en el comportamiento y en el físico son los que suelen dividir al agresor y la víctima", explicó la directora.

   En cambio, en los alumnos de educación secundaria influyen otra serie de factores. La situación socioeconómica, intelectual, física, unida a la relación familiar y la probable represión a ciertas conductas en su entorno, acentúan la manifestación de estos jóvenes como acosadores.

   "La disfuncionalidad familiar, donde sólo existe el padre o madre, o ninguno de los dos, y los tutores de los jóvenes son familiares cercanos con consecuente atención escasa al menor, se trata del factor más importante que define el comportamiento del agresor", ha explicado Varela.

   Entre los gustos o hobbies de los niños y adolescentes agresores se encuentran el ver series, películas y publicaciones violentas. Una afición insana desde las peleas hasta las prácticas homicidas. El descontrol y la falta de un referente de autoridad dan como resultado los excesos de violencia que sufren las escuelas y, posteriormente, la sociedad mexicana.

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