Actualizado 04/07/2015 18:20

La 'fiebre del oro' en Perú aumenta los casos de trata de seres humanos y explotación sexual


MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

Anesvad ha denunciado este jueves que la nueva 'fiebre del oro' que vive la región peruana de Madre de Dios está arrastrando hasta la zona a mafias y organizaciones de explotación laboral y sexual.

Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de Lucha contra la Trata el próximo 23 de septiembre, la ONG ha puesto los focos en esta cuenca minera peruana donde más del 25 por ciento de los afectados son niños y adolescentes entre 14 y 17 años.

Con la campaña 'La infancia es un tesoro con más quilates que el oro' quieren denunciar la realidad que vive la población de Madre de Dios, zona afectada por esta 'fiebre del oro' y por los altos precios que el mineral ha alcanzado en los mercado internacionales, multiplicándose por cuatro en la última década.

Una situación que, según denuncia la ONG, han aprovechado organizaciones ilegales para la explotación laboral y sexual de las personas que han emigrado a la región peruana, muchas atraídas por el efecto económico de la extracción de oro. En los últimos años, la población de Madre de Dios ha aumentado en un 400 por ciento.

Según asegura Anesvad, en su nuevo informe realizado junto a la ONG peruana Promsex, este fenómeno de minería ilegal ha provocado grandes estragos en la cuenca minera que han derivado en un aumento de las tasas de explotación laboral, prostitución de menores, enfermedades de trasmisión sexual y alcoholismo entre la población. Sin olvidar un incremento en la contaminación y deforestación de esta zona de la selva amazónica del Perú, donde se estima que ya han desaparecido más de 40.000 hectáreas, según la ONG.

Con la campaña, y a través de la web www.dinoalatrata.org, pretenden denunciar un hecho con el que se viola sistemáticamente los derechos humanos y conseguir fondos para fomentar programas de prevención y asistencia sanitaria para las víctimas.

La trata de seres humanos genera unos ingresos anuales cercanos a los 32 millones de dólares convirtiéndose en la tercera actividad ilegal más lucrativa a nivel mundial, solo por detrás de la venta de armas y el narcotráfico, ha recordado Anesvad.