WASHINGTON, 26, (Notimérica)
Llegan de todas partes de Latinoamérica en busca del anhelado sueño americano. Pero se encuentran con abusos y discriminación. Gran parte de la población hispana en Estados Unidos asegura conocer casos de racismo o aseguran haberlo vivido en carne propia.
De acuerdo a un estudio realizado en el 2016 por la Social Science & Medicine Population Health, el 68% de los latinos en Estados Unidos manifestó haber sufrido discriminación, más del doble de los que se reportaron en el año 2003.
De la investigación surge además que aquellos estados en donde existen políticas migratorias más duras, tienen mayor incidencia de reportar casos de discriminación o tensiones raciales.
Expertos aseguran que este aumento de discriminación contra los latinos podría ser debido a los nuevas políticas en contra de la inmigración en Estados Unidos. Sin embargo en el año 2011, 20 estados rechazaron tipos de leyes anti-inmigratorias, entre ellos Florida, Kansas, Oklahoma y New Hampshire entre otros. Aunque todavía el tema de la reforma migratoria sigue estancado en el Congreso.
El 82% de los iberoamericanos dicen que la discriminación es la principal preocupación que les impide tener éxito. Casi la mitad de la población manifiesta que cada vez es más severo el problema. Muchos afirman que la razón principal de dichas tensiones raciales ocurren debido a la resistencia al cambio de estar en un nuevo país.
Otros por el contrario aseguran que los actos de discriminación en su contra son debido a su apariencia física y el no aprender o defenderse bien en el idioma inglés.
Los latinos que son víctimas de abuso racial por su pertenencia étnica, señalan que parte de la discriminación de las que son víctimas suele ser haber recibido un servicio pobre en algún centro comercial, maltratos sutiles como ponerle sobrenombres, o no dejarlos entrar a algún lugar de comida.
Lo cierto es que la mayoría hispanoaméricana asegura que el discurso anti-inmigrantes propulsado por el presidente, Donald Trump, ha generado un mayor aumento de odio xenofóbico hacia este sector. Trump es el primer líder estadounidense, desde el tiempo de la leyes de segregación, que construyó su campaña a partir de la paranoia racial de la población blanca.