Actualizado 26/12/2017 08:44

Muere Thomas Griesa, juez que estuvo a cargo de los casos de impago de la deuda soberana de Argentina

NUEVA YORK, 26 Dic. (Reuters/EP/Notimérica) -

   El juez estadounidense Thomas Griesa, quien estuvo a cargo de los históricos casos de impago de la deuda soberana presentados contra Argentina por sus acreedores, falleció el 24 de diciembre a los 87 años, según ha informado este lunes el mediador especial del caso, Daniel Pollak.

   Griesa, cuyas decisiones en el caso le hicieron reconocido en Wall Street y criticado en Buenos Aires, terminó fallando a favor de los fondos de cobertura contra los gobiernos del presidente Néstor Kirchner y de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

   "El juez Griesa tuvo una vida larga y productiva, sirviendo como juez federal durante más de 40 años. Estuvo a cargo durante 15 años de los muchos casos contra la República de Argentina con valor, dignidad y ecuanimidad", ha dicho Pollak en su comunicado.

   "Sus fallos sentaron las bases para las históricas negociaciones de 2016 que, a su vez, allanaron la vía para el retorno de la República de Argentina a los mercados globales de capital. Su muerte crea un vacío para todos quienes lo conocieron y lo respetaron", ha agregado.

   Los acreedores 'holdout', que no participaron en las dos ofertas previas de reestructuración de deuda de 2005 y 2010, finalmente accedieron durante febrero de 2016 a un acuerdo por 4.650 millones de dólares (unos 3.918 millones de euros), en los primeros días del actual Gobierno de Mauricio Macri.

   La resolución de la disputa provocada por una suspensión de pagos cercana a los 100.000 millones de dólares (alrededor de 84.267 millones de euros) permitió a Argentina reingresar a los mercados internacionales de capitales.

   Los 'fondos buitre' impusieron sobre Argentina 28 embargos desde 2001. El país incumplió en 2001 las obligaciones del servicio de deuda por importe de 95.000 millones de dólares (cerca de 80.052 millones de euros). Posteriormente, en 2005, el país ofreció a sus acreedores un canje por bonos de valor inferior, oferta que repitió en 2010.

   Argentina logró con estas propuestas acuerdos que cubrían el 92 por ciento de su deuda, pero fue rechazada por algunos inversores, que exigieron al país austral el pago íntegro de la deuda. Así, en noviembre de 2012, la Corte Federal de Nueva York dictaminó la obligación de Argentina de abonar los 1.330 millones de dólares (en torno a 1.121 millones de euros) que adeudaba.