Actualizado 09/02/2017 12:45

Arrancan las negociaciones entre el Gobierno brasileño y la Policía Militar de Espírito Santo

Policía Brasil
GETTY

   BRASILIA, 9 Feb. (Notimérica) -

   Los secretarios de Gobierno del estado brasileño Espírito Santo, ubicado en el sudeste del país, se reunieron este miércoles con los representantes de las mujeres de policías militares y varias asociaciones de este grupo con el fin de establecer un canal de diálogo para acabar con la crisis de seguridad pública en la región, provocada por la ausencia de Policía Militar en las calles.

   Según 'Agencia Brasil', el secretario de Derechos Humanos, Julio Pompeu, explicó que los líderes de las organizaciones se presentaron en la reunión con una agenda de dos puntos: amnistía general para todos los policías, ya que tienen prohibido realizar huelgas, y un aumento del 100 por cien del salario.

   De acuerdo con la Asociación de Cabos y Soldados de la Policía Militar y los Bomberos Militares del Estado de Espíritu Santo (ACS), el salario base de un agente es de 2.600 reales (unos 830 dólares), mientras que la media nacional alcanza los 4.000 reales (1.280 dólares).

   "Analizaremos esa propuesta para ver lo que podemos hacer para que la discusión avance", informó Pompeu, quien notificó que este jueves se volverán a reunir para que el Ejecutivo presente su contrapropuesta.

   No obstante, el gobernador del estado, César Colnago, descartó cualquier posibilidad de aumentar el salario en estos momentos.

   "La gente tiene miedo, las personas están muriendo en las calles. Eso es grave. Los policías tienen plena conciencia de la gravedad del asunto. Confío en que logremos restaurar la sanidad, porque lo que estamos viviendo aquí es un estado de total insalubridad", lamentó el secretario.

   Con el fin de enfrentarse a la ola de violencia que está experimentando Espírito Santo, el Gobierno transfirió el control de la seguridad pública a las Fuerzas Armadas.

   Así, a partir de este jueves, el estado se reforzará con un total de 550 militares, además de los 100 integrantes de la Fuerza Nacional que han sido destinados a patrullas en municipios del interior.

OLA DE VIOLENCIA

   En el marco de la huelga, el Sindicato de la Policía Civil ha indicado en un comunicado que, hasta el martes por la noche, un total de 75 personas han muerto de forma violenta. "Los cadáveres no dejan de llegar. Ya no hay espacio en el Departamento de Medicina Legal de la capital" estatal, ha subrayado.

   El cuerpo de seguridad ha lamentado "la ola de crímenes" y ha pedido a la sociedad brasileña "que cobre al gobernador, Paulo Hartung", por "los años de infravalorar y no invertir en la Policía Civil y en la Policía Militar de Espirito Santo".

   La huelga de los efectivos militares comenzó el 3 de febrero, cuando familiares de los policías, sobre todo esposas, se concentraron en el municipio de Serra para exigir un aumento salarial y el pago de los extras por peligrosidad, insalubridad y nocturnidad, entre otros.

   Las protestas se han extendido a otros batallones durante el fin de semana y, según la Asociación de Cabos y Soldados de la Policía Militar y Bomberos Militares de Espirito Santo, afectan ya a todos los cuarteles del estado brasileño.