Chilean presidential candidates Sebastian Pinera and Alejandro Guillier attend a
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   SANTIAGO, 15 Dic. (Notimérica) -

   Este domingo 17 de diciembre será el día en el que Chile elija a su nuevo presidente de la Nación. Una fecha en la que el conservador y expresidente chileno, Sebastián Piñera, se enfrentará en una segunda vuelta electoral al oficialista de centroizquierda Alejandro Guillier.

   El domingo 19 de noviembre ambos candidatos se posicionaban en cabeza durante la primera vuelta de los comicios presidenciales chilenos, cuyo resultado no fue el esperado en un primer momento. Las encuestadoras vaticinaban la clara victoria de Sebastián Piñera, si no era en la primera vuelta, sería en la segunda, pero con clara ventaja desde el principio.

   Sin embargo, el exmandatario conservador conseguía (solo) el 36,7 por ciento de los votos, y el comportamiento del electorado no era el esperado por las previsiones electorales. La abstención de voto de los más jóvenes, que podría haber dado la victoria a Piñera, estuvo más enfocada a la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, quien obtuvo un sorpresivo tercer puesto con un 20 por ciento.

   Así, aunque no puede decirse que los índices de participación fueran altos, la abstención no perjudicó más que a los sectores políticos más tradicionales. Desde que en el año 2012 se pasara del registro voluntario y del voto obligatorio al registro automático y voto voluntario, los niveles de abstención se incrementaron notablemente. En los comicios de noviembre la participación fue del 45 por ciento.

   Precisamente, y en cierto modo como era de esperar, Sánchez ha anunciado en las últimas semanas que destinará su voto a la candidatura de Nueva Mayoría y de Alejandro Guillier, especialmente después de Piñera denunciara un supuesto fraude en el primer proceso electoral asegurando que las papeletas estaban marcadas a favor de Sánchez y Guillier y asegurando que el discurso del conservador "representa un riesgo" para el país.

   Depende mayoritariamente entonces del electorado más joven la respuesta de estas elecciones, cuya insignia en los comicios ha estado centrada en las propuestas sobre las pensiones. En las últimas semanas ambos candidatos han ahondado en sus intenciones de mejorar los ingresos de los jubilados, aunque ninguno contemplaría la eliminación del sistema basado en administradoras privadas de fondos de pensiones.

   "Generemos sistemas alternativos, puede ser uno o varios, y el contribuyente es el que va a decidir con qué sistema se queda", señaló Guillier en busca de cautivar a los votantes del Frente Amplio. Por su parte, Piñera apuntó a "hacer una reforma muy profunda al actual sistema de administradoras de fondos de pensiones, abriendo la industria, incorporando nuevos agentes, para que bajen las comisiones y mejoren las pensiones".

   Durante el último cara a cara entre los candidatos a la Presidencia antes del balotaje, el crecimiento económico se hizo protagonista. Piñera aseguraba que, de ser elegido de nuevo como mandatario, "revisará" el sistema tributario modificado por el Gobierno saliente sin descartar una eventual rebaja de impuestos a las empresas para estimular así la inversión. Guillier ha defendido el aumento aplicado a los tributos de las grandes compañías precisando que la reforma será evaluada para constatar posibles efectos negativos en las pequeñas y medianas empresas.

   "Nosotros propusimos una nueva ley de migración con el objetivo central de abrirle las puertas a lo que hace bien a Chile, pero le vamos a cerrar las puertas a los que vienen a causarnos daño", prometía Piñera durante el debate electoral respecto a la inmigración recibida en Chile, la cual ha crecido sustancialmente en los últimos años. Por el contrario, Guillier apostaba por la "reciprocidad" asegurando que "si le pones barrera a los extranjeros, le van a poner a los chilenos, ¿cuál es el sentido de complicarnos la existencia? El mundo va a ser de viajeros".

   Estas últimas declaraciones podrían ser un guiño al electorado del Frente Amplio, clave para la victoria oficialista. En cualquier caso, y a pesar de los 15 puntos de ventaja que los separa del conservador Piñera, Guillier será un rival fuerte a ganar para el expresidente en unas elecciones que hace tiempo ya casi daba por ganadas. Faltará saber si la abstención, nuevamente, jugará un papel clave en los comicios. Por el momento, en La Moneda no hay ni cara ni cruz.

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