Actualizado 12/11/2015 22:17

Brasil multa con 66 millones a la empresa minera responsable del alud en Mariana

Samarco será multada em R$ 250 milhões por danos provocados em Mariana
ROBERTO STCKERT FILHO/PR

   MARIANA (BRASIL), 12 Nov. (Reuters/Notimérica) -

   La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha anunciado este jueves las primeras multas de 250 millones de reales (66,2 millones de dólares) para la empresa Samarco por la "catástrofe ambiental" que causó la ruptura de una presa en un yacimiento mineral de hierro en Mariana, sureste de Brasil.

   Las primeras multas afectan a la empresa Samarco, formada por BHP Billiton Ltd. y Vale SA., responsable del desastre que causó la muerte de al menos a ocho personas y dejó otras 21 desaparecidas en el estado de Minas Gerais la semana pasada.

"¿Quién es el responsable? Es una empresa privada, Samarco, una empresa grande, que tiene como socios a Vale y a BHP Billiton. Las empresas tienen que ser responsabilizadas de varios asuntos", ha apuntado la mandataria en una rueda de prensa concedida a los medios brasileños después de sobrevolar la zona afectada por el alud.

   Según Rousseff, la multa es preliminar y se aplica a la empresa por la polución de ríos con repercusiones en la salud humana, por la conversión del área urbana y rural en un lugar inadecuado para la ocupación humana, y por la emisión de residuos y materiales que han causado daños en la biodiversidad.

Otras multas pueden ser aplicadas y, de acuerdo con la presidenta, la empresa Samarco tendrá que indemnizar las ciudades y a los estados implicados --Minas Gerais y Espírito Santo--, así como a las víctimas de la tragedia.

   Además, Rousseff también ha indicado que exigirá a Samarco un mayor desarrollo en sus planes de emergencia, ya que en la ciudad minera de Governador Valadares los habitantes no tienen agua corriente desde el lunes.

   Después de la rueda de prensa en la ciudad, la presidenta ha viajado a Colatina, en Espírito Santo, ciudad donde se decretó el estado de emergencia este miércoles para activar los protocolos de seguridad ante la inminente llegada de una marea de lava que podría afectar al abastecimiento de agua.