BRASILIA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad han desalojado este viernes a los indígenas y manifestantes concentrados en el Museo del Indio en Río de Janeiro, junto al famoso estadio de Maracaná, que será reconvertido en un museo olímpico, a pesar de las reticencias de indígenas que se han opuesto a este cambio.
La Policía ha empleado gases lacrimógenos y gas pimienta para obligar a los concentrados a dispersarse, según el diario 'O Globo'. Desde 2006, varios miembros de diversas tribus habitaban en dichas instalaciones y se han opuesto al desalojo ante el temor a que el edificio fuera derribado.
Las autoridades se comprometieron a que el museo sería reconvertido para dar cabida a exposiciones dedicadas a los Juegos Olímpicos, que se celebrarán en la ciudad en 2016. El defensor del pueblo de Brasil, Daniel Macedo, ha denunciado la forma en la que se ha producido el desalojo.
"La Policía no tiene derecho a usar cualquier tipo de violencia", ha asegurado Macedo. "Se ha producido un abuso de autoridad", ha criticado el defensor del pueblo. Según el portavoz de la Policía Militar, el coronel Frederico Caldas, los agentes han entrado en el museo para evitar que se quemase y ha asegurado que el cuerpo "ha usado la fuerza necesaria" para acabar con la protesta.
"Entramos para evitar una tragedia mayor y los manifestantes prendiesen un fuego", ha asegurado Caldas. La Fiscalía ha criticado en un comunicado que la Policía Militar ha actuado "con evidente fuerza desproporcionada" en la desalojo del Museo de los Indígenas.