A boy wrapped in Brazilian national flag stands in front of policemen and listen
REUTERS/ DAMIR SAGOLJ

   BRASILIA, 27 Abr. (Notimérica) -

   Este viernes 28 de abril tendrá lugar una huelga nacional en Brasil que se extenderá a todos los puntos del país, especialmente a su capital, Brasilia, con el objetivo de protestar contra las nuevas reformas laborales del presidente del estado, Michel Temer.

   Las manifestaciones surgen a raíz de la aprobación por mayoría de un proyecto laboral que modifica las condiciones de los trabajadores brasileños, algo que los grupos opositores del impopular Gobierno de Temer consideran que fomenta la desigualdad y el beneficio de los intereses empresariales.

   Es así como varios sindicatos y partidos de izquierda saldrán a las calles del país en forma de una huelga general --el primer paro nacional desde 1966-- a la que también se unirán centrales sindicales oficialistas. La protesta estará liderada por la Central Única de Trabajadores (CUT), vinculada al Partido de los Trabajadores (PT), que también recibirá el apoyo de Força Sindical.

   A ella se unirán docentes, médicos, conductores de autobuses y trenes e, incluso, empleados de los principales aeropuertos de Brasil, como el de Brasilia, Río de Janeiro y Porto Alegre, tal y como informó el presidente del Sindicato Nacional de los Aeroviarios (SNA), Luiz Pará, quien dijo que se organizarán "paralizaciones que empezarán con el turno de mañana sin hora prevista para acabar", según publica 'Sputnik'.

   Los paros, que prestarán el 30 por ciento de servicios mínimos, se extenderán en todas las terminales aéreas excepto en las de Recife, Manaos, Portoalegre y Sao Paulo. No obstante, en esta última ciudad no quedará al margen de la huelga el Aeropuerto Internacional de Garulhos, ya que el sindicato que representa a los trabajadores de éste, la Federación Nacional de los Trabajadores en Aviación Civil, anunciaron que se sumarán a la huelga desde las 0.00 (hora local) del viernes.

IMPOPULARIDAD

   Según un reciente sondeo del instituto de estadística Ipsos, la gestión política del presidente brasileño y su gabinete tan solo es aprobada por el cuatro por ciento de los brasileños.

   La impopularidad de Temer se ve reflejada en que el 87 por ciento de los encuestados admite que rechaza su modelo administrativo, especialmente en lo que se refiere a la situación laboral y el sistema de pensiones. Por último, el 92 por ciento de los encuestados cree que el país "está en el camino equivocado".

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