SAN SALVADOR, 8 Nov. (Notimérica) -
El canciller de El Salvador, Hugo Martínez, ha anunciado este miércoles que visitará el Congreso de Estados Unidos antes de navidades para gestionar una salida permamente al Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés).
El Ministerio de Relaciones Exteriores salvadoreño ha dado la noticia mediante su cuenta de la red social Twitter, haciendo referencia a las declaraciones de Martínez en el programa televisivo Frente a Frente.
El Ministerio también ha dicho que Martínez ha presidido una mesa redonda sobre las acciones del gobierno a favor de la población beneficiada del TPS en la que han participado instituciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil vinculadas al tema migratorio. El ministerio ha destacado en uno de sus tuits que Martínez ha realizado siete visitas de trabajo a Estados Unidos para abogar por el TPS con congresistas y altos funcionarios.
El canciller ya se reunió en septiembre con los senadores demócratas Ben Cardin y Tim Kaine por el TPS, informa la agencia rusa 'Sputnik'.
Este martes Martínez dijo que hay casos de TPS "que pueden optar a una residencia permanente, sin necesidad de una legislación" e informó de que el Gobierno salvadoreño había planteado la necesidad de crear una normativa para inmigrantes salvadoreños que viven en EEUU y son beneficiarios de este estatus. También dijo que el gobierno se está enfocando en lograr una medida legislativa para que compatriotas bajo el TPS puedan "aplicar (solicitar) a residencia permanente", según tuiteó Exteriores.
El TPS es un servicio que ofrece el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense a ciertos países debido a condiciones en sus territorios que impiden temporalmente a sus nacionales regresar con seguridad o que, por circunstancias concretas, no son capaces de encargarse de su retorno adecuadamente. Además esa oficina puede otorgar el TPS a ciudadanos de ciertos países que ya estén residiendo en EEUU.
El amparo del TPS para salvadoreños acaba en marzo de 2018. Por eso el Gobierno salvadoreño busca alternativas antes de que EEUU decida en enero del año próximo si aprueba o no una extensión del estatus.