BERLÍN, 26 Jun. (DPA/EP) -
El Parlamento alemán está preparando una iniciativa en apoyo de las víctimas del asentamiento Colonia Dignidad, establecida en Chile y dirigida por un exmilitar nazi, donde se perpetraron numerosos abusos durante la dictadura de Augusto Pinochet, informa este lunes el diario regional 'Passauer Neue Presse'.
Según el rotativo, que tuvo acceso a la propuesta de resolución parlamentaria, el Bundestag pedirá al Gobierno liderado por Angela Merkel que trabaje codo con codo con las autoridades chilenas para esclarecer las violaciones de Derechos Humanos perpetradas en el recinto.
Asimismo, según la publicación, el Ejecutivo germano debe adoptar todas las medidas a su alcance para promover investigaciones criminales tanto en Alemania como en Chile.
Colonia Dignidad fue un asentamiento alemán en territorio chileno que funcionó como centro de prisión, tortura y desaparición de opositores a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Su fundador fue Paul Schäfer, un ciudadano alemán acusado de haber montado una estructura similar a la de una secta en la que se perpetraban abusos sistemáticos a menores. Schäfer cumplió condena por estos delitos y murió en la cárcel.
En el documento también se señala que el compromiso de Alemania con las víctimas contemplará la asignación de fondos para sufragar tratamientos psicológicos así como para asesoría jurídica, social y económica.
Según avanza el periódico, la iniciativa será abordada este martes por los grupos parlamentarios del Bundestag y el jueves será aprobada en pleno. "Por fin se cerrará el capítulo más oscuro de la política exterior alemana, ante el que durante mucho se tiempo se mantuvieron los ojos cerrados", ha apuntado el diputado del Partido Socialdemócrata (SPD) Christian Flisek al 'Passauer Neuen Presse'.
Durante una visita oficial a Santiago de Chile en julio del pasado año, el entonces presidente federal de Alemania, Joachim Gauck, rechazó la responsabilidad legal de Alemania en los crímenes perpetrados en Colonia Dignidad. En esa ocasión, Gauck indicó que, aunque un grupo de ciudadanos germanos perpetraron crímenes en Chile, la responsabilidad del Estado chileno no podía ser transferida a Alemania.