BOGOTÁ, 12 Ene. (Colprensa/Notimérica) -
Tras el asesinato en Colombia del vicepresidente de la Asociación Campesina del Alto Sinú y líder de la Marcha Patriótica en Córdoba, José Yimer Cartagena Úsuga, el ministro de Interior del país, Juan Fernando Cristo, afirmó que sigue la preocupación por los hechos, aunque asegura que no hay paramilitarismo.
"Seguimos muy preocupados en el Gobierno por los hechos que se han presentado (...). Hubo un seguimiento permanente con la Policía con la Fiscalía de esas situaciones y estamos reforzando los esquemas de protección de muchos líderes sociales. Nos preocupa especialmente que sean líderes de movimientos de Marcha Patriótica y de cualquier otra organización social", aseguró el responsable de la cartera de Interior.
Al respecto, Cristo destacó el trabajo que se ha hecho para esclarecer los asesinatos de líderes sociales que se registraron el año anterior, en donde se estableció que una de las mayores causas de este tipo de tragedias se dieron por la minería ilegal.
"Quiero destacar que en muchos de esos casos, como nunca antes había sucedido el esfuerzo conjunto de Policía y Fiscalía, lo que ha permitido que muchos de esos crímenes estén esclarecidos", subrayó, aunque agregó que esto "no nos deja tranquilos, tenemos que reforzar y tenemos que trabajar".
Sobre la posible vinculación del paramilitarismo en los sucesos, el ministro aclaró que "hasta ahora no hay evidencia de un plan sistemático y organizado de alguien para producir estos hechos". "Se presentan muchos hechos dolorosos, lamentables que obedecen a distintas circunstancias y que nuestra obligación es frenar", anotó.
Cartagena Úsuga, promotor de los diálogos de paz de su región, era vicepresidente de la Asociación Campesina de Alto Sinú y líder de Marcha Patriótica en el departamento de Córdoba, según ha señalado en un comunicado el propio movimiento. Su cuerpo ha sido hallado en el municipio de Carepa, en el departamento de Antioquia, este mismo miércoles.
Un grupo de hombres no identificados abordó al líder campesino en una carretera ubicada entre el corregimiento de Saisa, en Tierralta, y Carepa.
El movimiento ha indicado que este "lamentable hecho" ha tenido lugar en una zona próxima a una de las zonas veredales transitorias que servirán como escenario para el desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).