Actualizado 03/07/2015 01:26

Un capo de la droga colombiano se declara culpable en EEUU de blanqueo de dinero


NUEVA YORK, 10 Oct. (Reuters/EP) -

Un colombiano acusado de ser un capo de la droga, buscado durante años por las autoridades estadounidenses, se ha declarado culpable este jueves en Nueva York de un cargo de conspiración para blanquear ilegalmente decenas de millones de dólares por tráfico de cocaína.

Daniel Barrera, de 46 años, se ha declarado culpable en una corte federal de Brooklyn, en Nueva York, ante el juez de distrito Leo Glasser, más de un año después de haber sido extraditado desde Colombia para hacer frente a cargos en tres juicios separados presentados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Barrera, también conocido como 'Loco' Barrera, se había declarado en un primer momento no culpable, pero ha cambiado la declaración tras meses de negociaciones que, según documentos judiciales, se espera que terminen en una segunda declaración de culpabilidad ante una corte federal de Manhattan, donde se enfrenta a cargos de tráfico internacional de narcóticos.

Las autoridades estadounidenses acusaron a Barrera de manejar una organización que fabricaba y traficaba cocaína desde 1998 y que procesaba unas 400 toneladas de la droga anualmente.

Ante la declaración del jueves, el abogado de Barrera planea buscar que el caso de Brooklyn sea transferido para la sentencia al juez de distrito de Manhattan Alvin Hellerstein. Un tercer caso está pendiente en Miami.

Barrera se enfrenta a una condena de hasta 20 años en prisión en el caso de Brooklyn, mientras que en los otros dos la sentencia puede ser hasta de cadena perpetua.

Los fiscales dicen que Barrera compró la pasta de cocaína de la guerrilla izquierdista colombiana de las FARC y la procesó en laboratorios en áreas controladas por un grupo paramilitar, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), desmovilizado en la actualidad.

Barrera fue arrestado en Venezuela en septiembre del 2012 con la ayuda de las autoridades locales, así como de las agencias de Inteligencia de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Las autoridades colombianas habían cercado a su organización en las semanas previas, cuando lograron arrestar a 36 posibles miembros e incautaron cinco toneladas de cocaína.