Actualizado 05/12/2014 15:25

Colombia.- Las FARC piden a Uribe que no "sabotee" la liberación de los militares secuestrados


BOGOTÁ, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han pedido al ex presidente Álvaro Uribe que no "sabotee" la liberación de los cuatro militares y la funcionaria civil, requisito previo para la reanudación del diálogo de paz con el Gobierno.

El miembro de la delegación de paz de las FARC 'Pacho Chino' ha expresado su preocupación por que posibles filtraciones, por ejemplo, del lugar exacto dónde se va a producir la entrega de los rehenes, desbaraten el operativo de liberación.

"Uno se pregunta de dónde y cómo el ex presidente Uribe saca tanta información. Él se informa mucho de lo que hace el Gobierno, de lo que hacen las Fuerzas Armadas y de lo que hacen las FARC", ha recordado, en declaraciones a Caracol Radio.

En las anteriores liberaciones de secuestrados Uribe reveló las coordenadas del lugar donde se iba a producir la entrega de los rehenes lo que, según el Gobierno y las FARC, pudo poner en peligro todo el operativo.

Además, la Fiscalía y las Fuerzas Armadas investigan la llamada 'Operación Andrómeda', en la que, supuestamente, los servicios de Inteligencia del Ejército espiaron a los negociadores de paz, por órdenes del partido político de Uribe, Centro Democrático.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha confirmado que desde el jueves está en marcha el operativo para liberar al general Rubén Darío Alzate, que fue secuestrado junto al cabo Jorge Rodríguez y a la funcionaria civil Gloria Urrego el pasado domingo en Chocó, y a los soldados Paulo César Rivera Capela y Jhonatan Andrés Díaz Franco, que fueron capturado el 9 de noviembre en Arauca.

Tras conocerse el secuestro de Alzate, hombre de confianza del presidente en las Fuerzas Armadas, Santos anunció el lunes la suspensión del diálogo de paz, al considerar que las FARC habían violado la firme promesa que hicieron en 2012 de renunciar al secuestro con fines extorsivos.

Después de varios días de confusión, las FARC reivindicaron ambos secuestros, subrayando que los cinco rehenes eran "prisioneros de guerra", y anunciaron su intención de liberarles, para lo que finalmente llegaron a un acuerdo el jueves con el Gobierno.