Actualizado 17/07/2018 08:45

Las Fuerzas Armadas de Colombia aseguran que impedirán que las disidencias de las FARC logren unificarse

BOGOTÁ, 17 Jul. (Reuters/EP) -

Las disidencias de las FARC que rechazaron el acuerdo de paz pretenden unificarse y aunque representan una amenaza para la seguridad de Colombia, la ofensiva militar en su contra les impedirá lograr ese objetivo, según han informado este lunes funcionarios de seguridad de alto rango del Gobierno.

En la actualidad, 29 estructuras disidentes de la desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) suman 1.200 combatientes dispersos por varias regiones del país, sin unidad de mando y sin control sobre todos los integrantes, según ha señalado el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.

"¿Hay amenazas persistentes en Colombia? Sí. ¿Están en territorios concretos? También. Pero que haya un grupo que sea hoy capaz de poner en jaque la existencia y funcionamiento del estado democrático, eso no es así", ha aseverado al revelar que en lo que va del año y en medio de la ofensiva militar han muerto 67 combatientes disidentes y 390 han sido capturados.

Además de las disidencias de las FARC, las Fuerzas Militares y la Policía Nacional enfrentan a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional y a tres bandas criminales denominadas el Clan del Golfo, Los Pelusos y Los Puntilleros. Todos estos grupos armados ilegales suman más de 4.500 combatientes.

Por su parte, el comandante de las Fuerzas Militares, el general Alberto José Mejía, ha asegurado que se están desarrollando operaciones para evitar que las disidencias se reagrupen en una sola organización y ha recalcado que no tienen ninguna ideología política, a diferencia de la desmovilizada guerrilla de las FARC.

"Colombia, con su triste experiencia de más de 53 años de guerra, no se debe aterrar de que todos estos grupos tengan intenciones y planes macabros", ha afirmado Mejía. "Estas amenazas no pasarán, estas amenazas se siguen soportando desgraciadamente en el narcotráfico que ha sido y es hoy el cáncer de Colombia", ha añadido.

La firma del acuerdo de paz -negociado durante unos cuatro años en Cuba entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC- ha permitido reducir la violencia del conflicto armado más extenso de América Latina, que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados.

Unos 13.000 integrantes de las FARC, incluidos unos 7.000 combatientes, se desmovilizaron y entregaron sus armas a Naciones Unidas en cumplimiento del acuerdo de paz que incluyó la conformación de un partido político. Las disidencias combaten con el ELN y las bandas criminales por el control de las zonas desalojadas por las FARC, estratégicas para el narcotráfico.