Actualizado 31/08/2016 08:42

El Gobierno y las FARC piden ayuda a la FAO para implementar el acuerdo sobre el campo colombiano

Ultimo día de las FARC
REUTERS/JOHN VIZCAINO

BOGOTÁ, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha pedido ayuda a la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para implementar el acuerdo de paz sobre el desarrollo del campo colombiano.

"El Gobierno y las FARC han solicitado a la FAO acompañar la implementación del primer punto del acuerdo de paz, el cual está centrado en la lucha contra el hambre, el desarrollo del campo y una reforma rural integral", ha anunciado la agencia de la ONU.

La FAO ha considerado que, dado que el conflicto armado en Colombia hunde sus raíces en la lucha por la tierra, "la decisión de las partes de comenzar con medidas que fortalecen las áreas rurales es un aspecto fundamental para garantizar la paz a largo plazo".

"Allí donde brotó la guerra, Colombia sembrará las semillas de la paz", ha celebrado el director general de la FAO, José Graziano da Silva, afirmando que "este enfoque multifacético, con apoyo político de todos los sectores, es lo que se requiere para erradicar el hambre y la pobreza y dar sostenibilidad al proceso de paz".

Además de a la FAO, las partes han pedido a la Unión Europea y a Vía Campesina que "acompañen" la implementación de dicho acuerdo, por lo que las tres entidades se han comprometido a "presentar un plan de trabajo conjunto en los próximos meses".

La FAO ha propuesto "incluir acciones para fomentar la producción rápida de alimentos, como una manera de responder de manera urgente a quienes sufren hambre y pobreza, además de acciones para el fortalecimiento necesario de las instituciones dedicadas al campo y la seguridad alimentaria".

"Millones de personas han sido desplazadas y muchos campesinos han perdido sus tierras, razón por la cual es clave entregar apoyo a los agricultores familiares para que tengan acceso a los mercados, las inversiones y las infraestructura", ha señalado la ONU.

Con todo ello, la FAO ha augurado que, "en los años venideros, Colombia podrá optimizar su agricultura y aprovechar las 22 millones de hectáreas con potencial agrícola, de las cuales actualmente sólo se aprovechan siete millones".

"Son muchos los desafíos, pero es grande la voluntad. Ahora es esencial poner en práctica rápidamente políticas públicas que generen protección, inclusión y cohesión social", ha dicho Graziano da Silva, subrayando que "acabar con el hambre y la malnutrición y alcanzar la paz no son tareas separadas sino aspectos diferentes de un mismo desafío".

ACUERDO SOBRE EL CAMPO

El primer resultado tangible del diálogo de paz llegó el 26 de mayo de 2013 con el acuerdo sobre desarrollo agrario y rural, uno de los puntos más importantes para la guerrilla, ya que las precarias condiciones del campo colombiano están en la génesis de las FARC.

La clave de este acuerdo es la creación de un Fondo de Tierras, "con el propósito de lograr la democratización en el acceso a la tierra en beneficio de los campesinos sin tierra o con tierra insuficiente y de las comunidades más afectadas por el conflicto, promoviendo una desconcentración y una distribución equitativa".

Además, se llevará a cabo una "formalización masiva de la pequeña y la mediana propiedad rural" y se crearán otros mecanismos para promover el acceso a la tierra, tales como un subsidio integral y un crédito especial para la compra de tierras.

Este nuevo mapa del campo colombiano, que contará con una "frontera agrícola", no podrá cambiarse en siete años, durante los cuales todos estos terrenos serán inalienables e inembargables, aunque en el caso de que se hiciera un mal uso de los mismos el Estado los recuperaría.

La Reforma Rural Integral (RRI) no se agota en el reparto de tierras, sino que contempla también la puesta en marcha de una jurisdicción especial y de un conjunto de planes nacionales que garanticen al mismo tiempo una explotación agropecuaria adecuada y el acceso de la población rural a servicios públicos para "una vida digna".