Actualizado 06/12/2014 01:06

La OEA expresa su preocupación por "el retroceso" que pueda sufrir el diálogo de paz con las FARC


BOGOTÁ, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, ha condenado los últimos secuestros de militares por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y ha expresado su preocupación por "el retroceso" que pueda sufrir el diálogo de paz.

"El secretario general expresa su enérgica condena por el secuestro del general Rubén Darío Alzate Mora, el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego ocurrido el 16 de noviembre en Las Mercedes, (Chocó) y el de dos miembros de las Fuerzas Armadas, ocurrido el 9 de noviembre en Arauca", ha dicho en un comunicado.

Insulza ha cuestionado "duramente las operaciones ilícitas perpetradas por las FARC en momentos en los que el proceso de negociaciones en Colombia ha demostrado ser el único camino para lograr la pacificación del país sudamericano".

En este sentido, "ha manifestado su preocupación por el retroceso que pudieran sufrir las conversaciones impulsadas por el Gobierno de Juan Manuel Santos, que ha apostado por la opción del diálogo para terminar con la violencia que hiere a su país".

Así, ha hecho un llamamiento "a las FARC a ser responsables frente a la región latinoamericana y a no echar por la borda los avances logrados en las conversaciones de La Habana, en las que están puestas las esperanzas de paz del pueblo colombiano y de la comunidad internacional".

"Reclamo la inmediata liberación, en plena integridad física, de todas las personas privadas de su libertad, y, con la absoluta convicción de que el diálogo es la única herramienta de avance", ha dicho, instando "a todos los actores a propiciar las condiciones que permitan retomar el proceso de paz y llevarlo a buen término".

SUSPENSIÓN DEL DIÁLOGO

Estaba previsto que los negociadores del Gobierno viajaran el lunes a La Habana para reanudar el diálogo de paz con las FARC, pero Santos suspendió el viaje hasta que se aclarara el secuestro del general Alzate.

El Gobierno considera que estas acciones violan la firme promesa que el Secretariado de las FARC hizo a principios de 2012, como paso necesario hacia el inicio de un eventual diálogo de paz, de renunciar al secuestro de ciudadanos colombianos con fines extorsivos, que constituía una de sus principales fuentes de financiación.

Las FARC, por su parte, han confirmado que tienen en su poder a estos cinco secuestrados, pero han aclarado que no son rehenes sino "prisioneros de guerra" y han expresado su voluntad de "dialogar" con el Gobierno para conseguir su liberación.