BOGOTÁ, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Miles de colombianos han salido este sábado a las calles de la localidad de Tumaco para exigir que se detenga el desalojo forzado de los campos de coca, su único sustento, y el fin de la violencia tras el ataque ayer de un supuesto grupo disidente de las FARC que se cobró las vidas de ocho campesinos y dejó al menos 18 heridos, según informa Caracol Radio.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, acusó este viernes a "bandas delictivas" de la masacre, pese a que la comunidad de Tumaco identificó a funcionarios del Ejército de Colombia y de la Policía nacional como los responsables.
El Ejército, a su vez, ha señalado al disidente de las FARC alias 'Guacho' y su grupo por lanzamiento de una granada de mano durante una operación para erradicar un campo de este cultivo.
Ayer, la oficina del Alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió aclarar en qué circunstancias fallecieron las personas y revisar la política de sustitución y erradicación de cultivos ilícitos sin perjuicio de las familias que viven de esta economía ilegal.
De momento, el vicepresidente colombiano, Oscar Naranjo, viaja a Tumaco, Nariño, siguiendo la orden del presidente Santos, para ponerse al frente de la situación de orden público y la investigación abierta en la zona.