Actualizado 21/11/2014 03:40

Santos confirma que el protocolo "está en marcha"

BOGOTÁ, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha confirmado este jueves que el protocolo para liberar a los cuatro militares y a la funcionaria civil secuestrados en los últimos días por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ya está en marcha.

   "El procedimiento para liberar a los secuestrados está en marcha", ha dicho Santos desde la localidad de Popayán, donde hoy se ha reunido con comunidades indígenas, según han informado los medios de comunicación colombianos.

   Santos ha reiterado que "apenas vea libres" a los cinco secuestrados va a "dar las instrucciones para que los negociadores de paz del Gobierno regresen a La Habana y continúen a buen ritmo las conversaciones para culminar el proceso a la menor brevedad posible".

   El jefe de Estado ha hecho estas declaraciones después de que la delegación de paz de las FARC reclamara desde La Habana al Gobierno que diera la orden de cesar las operaciones militares para permitir la entrega de los rehenes.

   "Se tienen que suspender las acciones militares porque ya hay un principio de acuerdo que es el de liberarlos y hay que actuar en consecuencia", había pedido 'Rodrigo Granda', en declaraciones recogidas por Caracol Radio.

   Los protocolos de liberación implican el cese de las operaciones militares en la zona prevista para la entrega de los rehenes, que está vigente desde un día antes y hasta un día después de que se produzca. En este caso, podría ocurrir entre el sábado y el lunes.

SUSPENSIÓN DEL DIÁLOGO DE PAZ

   Además del general Rubén Darío Alzate, serán liberados el cabo primero Jorge Rodríguez y la funcionaria civil Gloria Urrego, que fueron secuestrados junto a él en una zona rural de Chocó por el Bloque Iván Ríos el pasado domingo. Las FARC también entregarán a los soldados Paulo César Rivera Capela y Jhonatan Andrés Díaz Franco, capturados el 9 de noviembre en Arauca.

   Tras conocerse el secuestro de Alzate, Santos anunció el lunes la suspensión del diálogo de paz, al considerar que las FARC habían violado la firme promesa que hicieron en 2012 de renunciar al secuestro con fines extorsivos.

   Después de varios días de confusión, las FARC reivindicaron ambos secuestros, subrayando que los cinco rehenes eran "prisioneros de guerra", y anunciaron su intención de liberarles, para lo que finalmente han llegado a un acuerdo este jueves con el Gobierno.