Actualizado 27/11/2014 11:27

Santos confirma para el sábado la liberación del general Alzate

BOGOTÁ, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha anunciado que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberarán el próximo sábado al general Rubén Darío Alzate, del cabo primero Jorge Rodríguez y de la abogada Gloria Urrego, secuestrados el pasado 16 de noviembre en el departamento de Chocó.

   Santos ha confirmado la inminente entrega en un encuentro sobre emprendedores en Bogotá en el que también ha dicho que el Comité Internacional de Cruz Roja (CICR), que hace mediador, ya tiene activos los protocolos de la misión humanitaria, según medios colombianos.

   Las FARC, por su parte, han afirmado en un comunicado que "el Gobierno ya tiene en su poder las coordenadas del área del Chocó donde deberá realizarse la suspensión de los operativos", requisito "imprescindible" para que se produzca la entrega de los tres rehenes.

   La guerrilla ha denunciado que, durante la liberación el martes en Arauca de los soldados Jonathan Andrés Díaz y Paulo Cesar Rivera, "apareció una patrulla del Ejército en la zona", lo que obligó al cambio del sitio previsto para la entrega.

   "En la liberación del general no queremos riesgos de choques armados por la no observancia de los protocolos", han advertido las FARC, que han abogado por "alejar cualquier veleidad de emboscada o asalto" que pueda "poner en riesgo" la vida del general y los otros dos rehenes. "Antes de dar los pasos finales, tendremos que verificar que efectivamente no hay tropas del ejército en la ruta de la libertad", han añadido.

EL DIÁLOGO EN JUEGO

   El secuestro de Alzate, hombre de confianza del presidente en las Fuerzas Armadas, llevó a Santos a anunciar la semana pasada la suspensión del diálogo de paz, al considerar que las FARC habían violado la firme promesa que hicieron en 2012 de renunciar al secuestro con fines extorsivos.

   Después de varios días de confusión, las FARC reivindicaron los últimos secuestros, subrayando que los cinco rehenes eran "prisioneros de guerra", y anunciaron su intención de liberarles, para lo que finalmente llegaron a un acuerdo con el Gobierno.