CIUDAD DE GUATEMALA, 4 Jul. (Reuters/EP) -
El Congreso de Guatemala decidirá la semana que viene sobre la inmunidad del presidente del país, Otto Pérez Molina, después de que una comisión legislativa recomendara el viernes que sea despojado de su fuero político e investigado por los casos de corrupción que han llevado al arresto y dimisión de varios altos funcionarios.
En caso de perder la votación en el Parlamento, donde el conservador Partido Patriota del mandatario no tiene mayoría, la Fiscalía podría investigar si estuvo implicado en los escándalos de fraude aduanero y el desfalco del seguro social que han indignado al país a dos meses de las elecciones.
"Recomendamos que sea el ente investigador (Fiscalía) el que determine si existe o no culpabilidad de Pérez Molina", ha explicado a Reuters el diputado opositor Fernando García, secretario de la comisión investigadora.
El oficialismo controla solo 33 de los 158 escaños del fragmentado Congreso, donde buscará negociar con otras fuerzas políticas los votos adicionales para llegar a 54, el mínimo necesario para conservar su protección legal.
El presidente niega todas las acusaciones y ha tratado de calmar los ánimos de la opinión pública haciendo dimitir en los últimos meses a la entonces vicepresidenta Roxana Baldetti, varios de sus ministros y otros cercanos colaboradores señalados por las irregularidades.
"Un grupo de asesores jurídicos del presidente están analizando las medidas a tomar dependiendo de lo que resuelva el Congreso", ha indicado a Reuters el portavoz presidencial Jorge Ortega.
Las investigaciones que adelanta la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG), ente adscrito a Naciones Unidas, han llevado al arresto de varios funcionarios clave de la administración, incluidos el presidente del Banco Central, el jefe del Seguro Social y el superintendente tributario.
Aunque Pérez Molina no ha aparecido mencionado en ninguno de los casos, la oposición sospecha de su posible responsabilidad dada la cercanía política y personal con muchos de los acusados.
Miles de guatemaltecos han salido a las calles durante once sábados consecutivos para protestar por la corrupción y exigir la renuncia del presidente, protagonizando la mayor oleada de manifestaciones políticas en la historia del país, que en septiembre elegirá nuevo mandatario.
El opositor Manuel Baldizón, jefe del partido derechista Líder y antiguo aliado de Pérez Molina, encabeza las encuestas, seguido de lejos por Sandra Torres, del izquierdista UNE. Los sondeos no dan oportunidad al candidato del oficialismo. La legislación guatemalteca impide a Pérez Molina buscar un segundo mandato.