Actualizado 30/03/2017 01:57

La Constitución de Apatzingán, la primera Constitución de México

   CIUDAD DE MÉXICO, 22 Oct. (Notimérica) -

   Después de la muerte del sacerdote y revolucionario Miguel Hidalgo y Costilla, durante la primera etapa de la Guerra de la Independencia de México, le correspondió la responsabilidad de dirigir, política y militarmente, el movimiento independentista al cura de la población mexicana de Carácuaro, José María Morelos y Pavón.

   Años más tarde, tras numerosas batallas contra el ejército realista encabezado por el militar español Félix María Calleja, Morelos convocó para el 13 de septiembre de 1813 el Congreso constituyente de Chilpancingo, cuyo propósito fue crear un Gobierno independiente.

   Dicho Congreso constituyente aprobó un documento denominado Decreto Constitucional para la Libertad de América Mexicana, que da origen al nombre de la Constitución de Apatzingán, en el estado de Michoacán, promulgada el 22 de octubre de 1814, considerada la primera Constitución del México independiente.

   Esta Constitución basó la mayoría de sus preceptos en "Los Sentimientos de la Nación", documento redactado por Morelos con cimientos en las ideas de la Revolución Francesa, y en la Constitución española de Cádiz. Además, las aspiraciones que reflejaba fueron motivadas por la conciencia que sus autores tenían de las profundas desigualdades sociales y económicas de la sociedad colonial.

   En el momento en que se escribieron "Los Sentimientos de la Nación", Morelos hablaba de una "América libre", ya que casi todas las colonias españolas pugnaban por su independencia.

   Entre otras cosas, la Constitución de Apatzingán señala la igualdad de toda persona ante la ley; la división de tres poderes en ejecutivo, legislativo y judicial; la soberanía del pueblo mexicano para establecer su forma de gobierno, y un precepto que después fue abolido: la religión católica única.

DECLARACIÓN DE DERECHOS HUMANOS

   La Constitución de Apatzingán es el primer texto constitucional de México en incorporar una declaración de Derechos Humanos. Asimismo, se puso en funcionamiento la tarea de construir un Gobierno sustentado en la idea de igual dignidad en todo ser humano.

   El Gobierno era el instrumento del pueblo para que éste gozara de sus derechos imprescriptibles e inalienables de igualdad, seguridad, propiedad y libertad.

   El documento ha sido reformado en varias ocasiones, pero no fue hasta 1857 cuando se tomaron en serio las ideas liberales de la nación en formación, pues en ella se establecían garantías individuales a los ciudadanos mexicanos, como la libertad de expresión y la libertad de asamblea.

   En este mismo año se eliminó por completo la pena de muerte, los títulos nobiliarios y los monopolios.