Actualizado 04/02/2017 07:29

Continúa el misterio sobre el magnicidio del presidente salvadoreño Araujo

Manuel Erique Araujo
WIKIPEDIA

   SAN SALVADOR, 4 Feb. (Notimérica) -

   Este sábado 4 de febrero se cumple el 104º aniversario del ataque al presidente de El Salvador Manuel Enrique Araujo, que posteriormente le provocó la muerte. Sobre este homicidio aún hay muchas incógnitas, entre ellas, quién fue el autor ideológico del magnicidio.

   Araujo, médico de profesión, accedió a la Presidencia del país el 1 de marzo de 1911, un momento en el que El Salvador sufría una gran desigualdad social, la cual intentó atajar. Algunas de las medidas que aplicó durante sus años de Gobierno fueron la estabilización de las finanzas públicas del Estado, una ley de accidentes de trabajo y el incremento de los impuestos en la exportación de café.

   El 4 de febrero de 1913, día en que fue atacado, se encontraba sentado en un banco del parque Bolívar (actual plaza Gerardo Barrios) mientras escuchaba un concierto, acompañado de su sobrino y varios amigos.

   A las ocho de la tarde (hora local) tres hombres de abalanzaron sobre el presidente armados con un machete y armas de fuego. Como consecuencia al violento ataque, Araujo sufrió un disparo en el omoplato, una herida de arma punzante en la espalda y tres cortes en la cabeza, atravesándole uno de ellos el cráneo.

   Pudo salir por su propio pie de esa situación y fue inmediatamente trasladado a la residencia presidencial, donde le atendieron los mejores médicos del país. Pese a la gravedad de los ataques, entre el 5 y 8 de febrero se encontraba considerablemente bien, incluso se dijo que podía comunicarse y moverse por sí mismo.

   Se consideraba al presidente salvadoreño fuera de peligro, hasta tal punto que el 7 de febrero se publicó en el 'Diario Oficial' que "había pasado verdaderamente todo peligro que pudiera generar una crisis en la enfermedad".

   Dos días después, durante la mañana del 9 de febrero, Araujo firmó un decreto por el cual cedía la Presidencia provisional del país a Carlos Meléndez, ante la negativa previa del exvicepresidente Onofre Durán.

   Ese mismo día fue sometido a una operación para extraer fragmentos de hueso en una zona del cráneo, de la cual el presidente salvadoreño salió en coma, lo que le llevó a fallecer a las 3 de la tarde (hora local) del mismo 9 de febrero, con 47 años.

TEORÍAS Y CULPABLES

   Tres campesinos fueron detenidos por el asesinato de Araujo, Fabián Graciano, Fermín Pérez y Virgilio Mulatillo, quienes, tras un proceso sumario y 13 días encarcelados, fueron fusilados por el magnicidio.

   Si bien es cierto que estos tres campesinos fueron los autores materiales del asesinato del presidente salvadoreño, el plan no fue de su invención. Se trataba de gente sencilla, apartada de aspiraciones políticas, que no era realmente consciente de la magnitud de sus acciones.

   Por otro lado, otro de los responsables clave en el asesinato de Araujo fue el mayor Fernando Carmona, a quien se le atribuyó el disparo que recibió este. Carmona murió tres días después de ser capturado en prisión, sin llegar a ser juzgado, presuntamente por suicidio.

   Existen múltiples teorías sobre el por qué del asesinato del mandatario. De ellas, la más defendida es que se debió a un lío de faldas, ya que Araujo era conocido por ser muy mujeriego.

   Otras teorías defienden que se trató de una conjura estadounidense, ya que fue un férreo defensor de la no intervención de este país en Nicaragua. También se sostiene que fue asesinato por el doctor Prudencio Alfaro, eterno adversario del Gobierno de Araujo.

   Más de un siglo después del asesinato de este presidente, los móviles del crimen siguen siendo uno de los misterios más grandes de la historia de El Salvador.