Actualizado 12/12/2017 08:49

¿Cuánto le facilitaría la reelección a Maduro que la oposición no pudiera participar en las presidenciales de 2018?

Nicolás Maduro
REUTERS / HANDOUT .

   CARACAS, 11 Dic. (Notimérica)-

   Después de su contundente victoria en las elecciones municipales de este domingo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ya piensa en su reelección en 2018. Asediado por la grave crisis económica que sufre el país, el mandatario busca las condiciones más favorables para seguir dirigiendo el Gobierno venezolano.

   Maduro afirmó que los partidos que se abstuvieron de concurrir a las elecciones municipales celebradas este domingo, entre los que figuran varios de los principales frentes de la oposición, "no podrán participar" de las presidenciales de 2018.

   "Ramos Allup, no te vistas que no vas; tú ya no das más, compadre", señaló Maduro en referencia al diputado Henry Ramos Allup, líder del partido Acción Democrática (AD). El legislador había manifestado hace pocos días su propósito de postularse a la Presidencia.

   Además, la decisión contra los demás partidos como Primero Justicia del doble candidato presidencial Henrique Capriles y contra Voluntad Popular del arrestado Leopoldo López, entre otros, podría tomarla próximamente la Asamblea Constituyente, el cuerpo plenipotenciario dominado por el chavismo.

   "Intentan alejarnos aún más de las elecciones", indicó el diputado Miguel Pizarro a 'BBC Mundo', uno de los amenazados por no concurrir a las municipales.

ELECCIÓN

   Tras dos aplastantes triunfos del chavismo en menos de dos meses, con 19 de las 23 gobernaciones y con el control del 92% de los municipios, el triunfo de Maduro en 2018 parece más que probable. Sin embargo, la reelección presidencial presenta una serie de matices que impiden pensar en resultados completamente análogos.

   Y uno de estos es la fecha de las elecciones. "No es lo mismo una elección presidencial en marzo que en diciembre", ha advertido el analista Edgard Gutiérrez.

   Desde el punto de vista estratégico al chavismo le convendría un adelanto para aprovechar el quiebre en la unidad de la oposición, las dudas de esta en participar o no en unos comicios que no considera limpios y la consiguiente desesperanza de los votantes antichavistas, reflejada en la abstención.

   Otro factor que juega en contra del Gobierno venezolano es la precaria situación económica que vive el país, que ve cómo sus ingresos disminuyen y que tiene cerradas casi todas las puertas de la financiación internacional por las sanciones de Estados Unidos. Algo con lo que el gobierno presiona con no convocar elecciones presidenciales hasta que EEUU no retire sus sanciones.

   "En la medida en que el país se deteriora, eso impacta sobre el sistema político y electoral", ha afirmado Gutiérrez.

PARTICIPACIÓN OPOSITORA

   A pesar de la detención de los líderes políticos más carismáticos de Venezuela: Capriles y López, se presume que la participación opositoria será grande.

   La reciente encuesta de Venebarómetro señala que el 75,3% de la población cree que la situación de Venezuela es negativa. El 65,3% opina que Maduro debe salir del palacio de Miraflores "lo antes posible".

   Si la oposición quiere derrotar a Maduro en 2018, uno de sus principales objetivos a corto plazo debe ser el de volver a organizarse y unirse en una oposición fuerte que anime a los venezolanos a salir a votar para cambiar el futuro político, económico y social de Venezuela.