LA HABANA, 28 Sep. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Cuba ha dado la bienvenida al embajador estadounidense designado por la Casa Blanca, Jeffrey DeLaurentis, el primero en más de 50 años, al tiempo que ha insistido que, si bien se trata de un avance importante, es "insuficiente".
El presidente estadounidense, Barack Obama, nominó el martes a DeLaurentis --diplomático de carrera que ha estado destinado en Cuba varias veces-- para asumir las riendas de la Embajada, abierta hace un año, aunque aún debe ser ratificado por el Senado.
El subdirector para Estados Unidos del Ministerio de Exteriores de Cuba, Gustavo Machin, ha celebrado este nuevo paso hacia la plena normalización de las relaciones diplomáticas, pero al mismo tiempo ha reclamado mayores gestos a su vecino norteamericano.
Machín ha avanzado que en la reunión bilateral que se celebrará este viernes en Washington, "la delegación cubana señalará la falta de avances en la esfera económica y comercial". "Creemos que las medidas adoptadas por la Administración Obama son positivas pero todavía son insuficientes", ha dicho en una rueda de prensa.
El portavoz gubernamental ha insistido en que Obama debe usar sus poderes ejecutivos para relajar aún más el embargo comercial, económico y financiero impuesto a Cuba en los años 60. "Si puede autorizar inversión en telecomunicaciones ¿por qué no puede hacerlo en otras áreas? Si puede autorizar la exportación de ciertos productos cubanos ¿por qué no ampliar las exportaciones?", ha planteado.
Interrogado sobre las elecciones presidenciales previstas para el 8 de noviembre en Estados Unidos, ha confiado en que el próximo presidente tenga en cuenta la opinión mayoritaria de los estadounidenses. El candidato republicano Donald Trump, ya ha avanzado que revertirá el acercamiento entre Washington y La Habana.