MÉXICO DF, 18 Dic. (Reuters/EP) -
Las conversaciones entre Estados Unidos, Cuba y México para fijar sus fronteras en el Golfo de México podrían durar años, de cara al inicio de las conversaciones trilaterales que el Gobierno de Barack Obama anunció el miércoles como parte de la normalización de las relaciones con La Habana.
La Casa Blanca ha informado de que "Estados Unidos está preparado para invitar a los gobiernos de Cuba y México a discutir la frontera compartida en el Golfo de México" que aún no está delimitada en su plataforma continental.
"Acuerdos previos entre Estados Unidos y Cuba delimitaron el espacio marítimo entre los dos países dentro de las 200 millas náuticas desde sus costas", pero México tiene tratados bilaterales con cada uno de ellos que complican el mapa.
"Los tres países somos los dueños del Golfo de México, y lo importante es ponernos de acuerdo y establecer las reglas bajo las cuales podemos explotar este tipo de recursos de una manera sostenible", ha dicho el subsecretario del Ministerio de Exteriores de México para América del Norte, Sergio Alcocer.
Alcocer ha explicado que las negociaciones sobre la frontera marítima podrían tener implicaciones para el desarrollo de gas y petróleo en aguas profundas del Golfo de México, que durante décadas ha estado dominado por Estados Unidos.
El subsecretario ha indicado que habrá que valorar y distribuir los recursos de hidrocarburos en el Golfo de México. El plato fuerte de estas negociaciones serían los yacimientos de gas cercanos a la isla caribeña.
En cualquier caso, ha augurado que las negociaciones no concluirán durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, cuyo mandato expirará en 2018, teniendo en cuenta, además que aún no han recibido la invitación formal de Estados Unidos para iniciarlas.