Actualizado 14/09/2017 08:25

La defensa del expresidente de Brasil Lula da Silva cuestiona la imparcialidad del juez Sergio Moro

Luiz Inacio Lula da Silva
ADRIANO MACHADO/REUTERS

MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

La defensa del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha cuestionado este miércoles la imparcialidad del juez Sergio Moro, tras la comparecencia del exmandatario en el juicio abierto contra él por corrupción.

"El testimonio ha servido para mostrar que el juez y el fiscal no están buscando la verdad de los hechos", ha dicho el abogado de Lula da Silva, Cristiano Zanin Martins, según ha informado el diario local 'Folha de Sao Paulo'.

Así, ha indicado que la base de la acusación se centra en ocho contratos firmados por Petrobras, recalcando que no hay pruebas de que los mismos fueron dirigidos al expresidente y lamentando que Moro no haya realizado preguntas sobre ellos.

Martins ha afirmado además que el testimonio del exministro de Finanzas Antonio Palocci no tiene credibilidad, argumentando que ha caído en contradicciones y que su intención es lograr un acuerdo para rebajar su condena.

El propio Lula da Silva ha dicho durante su comparecencia que el testimonio de Palocci fue "casi cinematográfico" y que si el exministro "no fuera humano, sería un simulador".

"Prepararon algunas cosas para decielas, y él fue hablando, leyendo algo. Conozco bien a Palocci. Si no fuera un ser humano, sería un simulador. Es tan elegante que es capaz de simular una mentira más verdadera que la verdad", ha recalcado.

El expresidente ha insistido que las acusaciones del exministro "no son verdad", asegurando que "la única verdad es que está haciendo esta acusación para obtener beneficios", tal y como recogido el diario local 'O Globo'.

Lula da Silva ha negado la existencia de un "pacto de sangre" con Odebrecht, tal y como denunció Palocci, acusando al exministro de "haber alcanzado un pacto de sangre con delatores, abogados y quizá la Fiscalía".

El testimonio del expresidente tiene lugar en el marco de uno de los casos que tiene abiertos la Justicia brasileña contra él. En julio fue condenado a nueve años y medio de cárcel por corrupción pasiva y blanqueo de dinero por su vinculación con una vivienda de lujo que habría sido entregada al antiguo mandatario como soborno.

Lula tiene pendiente también otras causas vinculadas a 'Lava Jato', pero aún así mantiene una popularidad al alza entre una ciudadanía que ha visto sacudida toda su clase política y empresarial en estos últimos años. Los últimos sondeos sitúan al antiguo mandatario como el favorito para las elecciones presidenciales de 2018.