Actualizado 04/03/2015 18:40

Denuncian puntos oscuros en la nueva ley de inteligencia argentina

La Secretaría de Inteligencia de Argentina
Foto: REUTERS

BUENOS AIRES, 4 Mar. (Notimérica) -

   Numerosas ONG argentinas han alertado sobre una serie de puntos oscuros en la nueva ley de inteligencia, como la ausencia de debate, la falta de transparencia en la regulación y control del nuevo órgano de inteligencia, así como la posibilidad de utilizarlo para el espionaje interior indiscriminado.

   El pasado 26 de febrero Cámara de Diputados de Argentina aprobó la nueva ley de inteligencia en virtud de la cual se disuelve la Secretaría de Inteligencia (SI) y se crea la nueva Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

   Una de las principales críticas que recibió la ley fue la urgencia con la que el oficialismo ha tramitado el proyecto, ya que sólo ha pasado un mes desde que la presidenta anunció el proyecto hasta que el Congreso la aprobó.

   Desde numerosas organizaciones civiles y desde la oposición consideraban que era necesario un debate largo y consensuado por la importancia del tema tratado, que incluye asuntos como la transparencia, el espionaje interno, el control sobre el órgano o la investigación de los abusos de la antigua SI.

   La Asociación por los Derechos Civiles (ADC) ha manifestado su preocupación por las deficiencias de la ley en un comunicado publicado el martes en su página web y suscrito también por las organizaciones Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), Contadores Forenses, la Fundación Directorio Legislativo y Poder Ciudadano.

PUNTOS OSCUROS DE LA NUEVA LEY

   La ADC había enviado al Congreso un extenso documento con numerosas propuestas para incluir en la nueva ley, pero manifestó que en el texto final se han mantenido muchos de los puntos controvertidos que advirtieron, los cuales podrían resumirse en cuatro.

   1. Ingreso a la AFI: las autoridades de la nueva AFI serán elegidas por el Ejecutivo con acuerdo del Senado, pero no necesitarán de una mayoría calificada. Además, la ley no establece mecanismos claros para el ingreso del nuevo personal ni quién debe reglamentarlo.

   2. Ausencia de investigación de abusos: el personal existente en la SI podrá pasar a la AFI o jubilarse sin necesidad de una investigación sobre su accionar en la SI, a pesar del reconocimiento por parte del Ejecutivo de la existencia de abusos en los últimos años.

   3. Rendición de cuentas de fondos reservados: la ley estipula que la encargada de implementar procedimientos para la rendición será la propia AFI, es decir, el mismo organismo que debe rendir cuentas decidirá cómo hacerlo.

   4. Plazo mínimo de desclasificación: la ley establece en 15 años el tiempo mínimo de desclasificación de documentos, lo cual es considerado desproporcionado y debería ser el plazo máximo.

   Desde la Fundación Vía Libre también han advertido sobre las serias deficiencias de la nueva ley en un comunicado emitido el martes, que tiene puntos en común con el de la ADC, pero también señala otros problemas graves:

   1. Lamentan la inexistencia de un debate serio y de consenso, lo cual permitirá que se prolonguen en el tiempo las oscuridades del sistema de inteligencia durante los pasados 30 años de democracia.

   2. Alertan de la peligrosa ambigüedad entre inteligencia interior y exterior, ya que la AFI seguirá concentrando el poder para realizar inteligencia dentro y fuera del país, algo que en otros países está descentralizado en dos agencias diferentes (como en el caso de Estados Unidos: el FBI y la CIA).

   3. Consideran además que la ley convalida un desproporcionado grado de secreto y la inacción del actual órgano de control del sistema de inteligencia, la Comisión Bicameral formada por legisladores tanto del oficialismo como de la oposición.

   4. Reconocen una tímida mejora en la transparencia del organismo, pero critican que aún es muy poca y, de hecho, un ciudadano argentino tiene mayor acceso a información de la CIA en su página web que a los servicios de inteligencia argentinos.

   5. Advierten de que los supuestos para inteligencia interior son muy ambiguos, lo cual implica que se podría espiar a ciudadanos argentinos bajo supuestos vagos y poco transparentes.

   La ADC ha lamentado "que se haya desperdiciado una oportunidad histórica" para la mejora de las instituciones, mientras que desde Vía Libre consideran que se trata de "un avance, aunque insuficiente" y que además existe el riesgo de "reemplazar el antiguo monstruo por uno nuevo, solamente un poco más atildado".