Actualizado 27/05/2015 16:55

Diputados brasileños vetan reforma electoral y financiación empresarial de las campañas

Deputy Eduardo Cunha
Foto: UESLEI MARCELINO / REUTERS

RÍO DE JANEIRO, 27 May. (Notimérica) -

   Los diputados brasileños votaron mayoritariamente en contra de reformar la Constitución para permitir que las empresas financien las campañas de los partidos políticos, en contra de lo que proponía el presidente de la Cámara, Eduardo Cunha (Partido del Movimiento Democrático Brasileño).

   Las donaciones privadas a las campañas son una práctica frecuente, pero al incluirla en la Constitución se pretendía que el Tribunal Supremo Federal no las pudiera prohibir. Cunha sólo obtuvo 264 votos a favor, de los 308 que necesitaba, e incluso hubo disidentes dentro de su partido.

   No es la única derrota para Cunha, convertido en una figura todopoderosa que desde que asumió el cargo en febrero bloquea constantemente las iniciativas que presenta el Partido de los Trabajadores (PT) de Dilma Rousseff.

   Sin embargo, en el mismo día veía como los diputados también le tumbaban el llamado 'distritão', un sistema según el cual los partidos perderían fuerza y serían elegidos los candidatos a diputado más votados en los estados.

   Al terminar la votación Cunha admitió que la tendencia es mantener el actual sistema de votación, en el cual el voto dado a un candidato también ayuda a elegir otros nombres de su partido o de los partidos que van en su coalición.

   También lamentó las dificultades para avanzar en la reforma política: "La Casa se manifestó, no quiere cambiar nada (...). Caerá la máscara de los que dicen que quieren reforma política y no la votan. El Parlamento ha decidido que todo se queda como está", dijo, vaticinando que ninguno de los otros ítems del paquete de la reforma política tiene posibilidades de éxito.

   Y es que cambiar el sistema electoral brasileño será complicado. Era una de las promesas de la presidenta Dilma Rousseff en campaña electoral, pero la llamada 'reforma política', que lanzó tras las masivas protestas de junio de 2013, corre el riesgo de quedar estancada en el Congreso o de que otros líderes, como Cunha, traten de imponer sus propias reformas, en algunos casos alejadas de los intereses del PT.

   Las derrotas impuestas a Cunha ahora complican las posibilidades de que se aprueben otras de las ideas que proponía el PT, como acabar con la reelección y unificar todas las elecciones -federales, estatales y municipales- para que se hagan a la vez cada cuatro años.