MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS/Notimérica) -
El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, ha reiterado este viernes que no dimitirá a pesar de las continuas acusaciones de la Fiscalía en el marco del juicio por asociación ilícita en su contra y ha asegurado que los fiscales no cuentan con pruebas algunas que lo relacionen al escándalo de corrupción en torno a la constructora brasileña Odebrecht.
Glas ha insistido en que no ha recibido ningún tipo soborno por parte de la constructora, tal y como le acusa el fiscal general, Carlos Baca, que solicitó el jueves al Tribunal Penal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) que imponga seis años de prisión contra el vicepresidente por corrupción.
Asimismo, el mandatario ha negado su culpabilidad y ha declarado que dicha petición no puede proceder dado que no se han presentado pruebas suficientes que lo inculpen, según ha recogido la cadena de televisión Telesur.
"El único elemento nuevo que presentó ayer el fiscal es que Odebrecht le tenía miedo a Jorge Glas", ha aseverado Glas, que ha destacado que el caso constituye una persecución política en su contra.
Glas ha expresado que espera que el tribunal actúe conforme a la ley y ha hecho hincapié en que, en caso de ser condenado, no abandonará la Vicepresidencia del país.
La petición de la Fiscalía ha tenido lugar durante el décimo tercer día de juicio contra el vicepresidente, que se encuentra imputado junto a su tío, Ricardo Rivera, y otras once personas. Baca ha señalado que las pruebas presentadas durante los primeros días de audiencia confirman que Glas estaba al tanto de los pagos de sobornos realizados por la constructora brasileña a su tío Rivera.
Glas habría recibido 13,5 millones de dólares (11,5 millones de euros) en sobornos de Odebrecht a través de su tío para la adjudicación de cinco contratos entre los años 2012 y 2016. Se prevé que el tribunal emita su decisión sobre la condena contra Glas el 13 de diciembre.