Embajada de Estados Unidos en La Habana (Cuba)
REUTERS / ALEXANDRE MENEGHINI

   WASHINGTON, 29 Sep. (Notimérica) -

   El Gobierno estadounidense ha ordenado al 60% de su personal que abandone la Embajada de Cuba tras los ataques acústicos contra sus diplomáticos.

   El Departamento de Estado ha tomado la decisión de retirar a casi dos tercios de su personal en la Embajada de La Habana después de que 21 miembros de la legación diplomática se vieran afectados por problemas de salud de origen desconocido, que incluyen la pérdida de la audición, mareos y náuseas, según ha informado 'BBC Mundo'.

   Las denuncias de ataques acústicos fueron rechazadas por el Gobierno cubano, que niega cualquier responsabilidad en el caso y asegura que lleva a cabo una investigación para determinar la causa del "incidente".

   Según medios como 'CBS' y 'El Nuevo Herald', la medida incluye la cancelación de la emisión de visasy la emisión de una alerta recomendando a los estadounidenses no viajar a la isla.

    Hace unas semanas, el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, ha indicado que están "evaluando" la posibilidad de cerrar la Embajada estadounidense en Cuba tras los ataques acústicos de los que han sido víctimas algunos de los miembros del personal de la delegación diplomática.

   "Etamos evaluándolo. Es un asunto muy grave por el daño que han sufrido ciertas personas", ha afirmado Tillerson en declaraciones a la cadena 'CBS'.

   El Departamento de Estado informó el pasado mes de agosto de que varios estadounidenses relacionados con la Embajada en La Habana experimentaron síntomas físicos por "incidentes" por ondas sonoras. Cinco canadienses resultaron igualmente afectados con náuseas, mareos y pérdida de audición y memoria temporal.

   La Habana y Washington restablecieron sus relaciones diplomáticas en agosto de 2015,  durante la visita del expresidente Barack Obama a Cuba. Sin embargo, la llegada de nuevo presidente de EEUU, Donald Trump,  supuso una nueva escalada de tensión entre los dos países.

   El pasado mes de mayo, el Gobierno estadounidense anunció nuevas sanciones a Cuba aunque mantuvo las principales políticas impulsadas por Obama, entre ellas, la apertura de las embajadas.