Actualizado 24/10/2017 08:23

Comienza el polémico juicio contra un inmigrante mexicano acusado de asesinar a una mujer en EEUU

Tribunal Supremo de EEUU
JONATHAN ERNSTREUTERS

MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

El juicio contra Juan Francisco López Sánchez, un inmigrante mexicano acusado de asesinar a una mujer en Estados Unidos, ha comenzado este lunes en localidad de San Francisco, donde el caso se ha vuelto polémico después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, lo mencionara como ejemplo de los peligros que plantea la entrada de inmigrantes en el país.

El acusado, también conocido como José Inés García Zárate, ha asegurado que mató a Kate Steinle --de 32 años-- accidentalmente el 1 de julio de 2015 en uno de los muelles de la ciudad de San Francisco y se ha declarado inocente de homicidio en segundo grado, cargos por los que podría enfrentarse a una pena de entre 15 años de prisión y cadena perpetua.

"No sabía que el objeto en su mano era un arma", ha asegurado Matt González, uno de los abogados del acusado, según ha recogido la cadena de televisión NBC. "Él no tiene responsabilidad criminal", ha añadido antes de entrar en el juzgado.

La Fiscalía, por su parte, ha acusado a García Zárate, de 54 años, de apuntar de forma imprudente a los transeúntes con un arma robada en el muelle.

La detención del mexicano ha levantado la polémica en el país sobre las 'ciudades santuario', aquellas que, en contra de lo que indican las leyes federales, ofrecen ayuda a los inmigrantes que se encuentran de forma ilegal en el país en un intento por evitar su deportación.

García Zárate había sido deportado a México cinco veces desde que ingresó por primera vez a Estados Unidos cuando aún era menor, según han recogido varios medios locales.

Steinle ha sido mencionada con frecuencia por Trump, quien ha prometido detener la inmigración ilegal y tomar medidas enérgicas contra las llamadas 'ciudades santuario'.

García Zárate ya había sido detenido en marzo de 2015 por vender marihuana tras cumplir una condena de cuatro años de prisión por entrar en el país ilegalmente tras ser deportado.