BOGOTÁ, 24 Ene. (Reuters/EP) -
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) se ha mostrado dispuesto a pactar una tregua bilateral con el Gobierno colombiano para favorecer el diálogo de paz, según ha contado Aureliano Carbonell, miembro del equipo negociador de la guerrilla.
"Hay posibilidades en ese sentido. Por nuestra parte estamos abiertos. Tenemos la disposición a que desde un principio tengamos un cese bilateral", ha dicho Carbonell en una entrevista telefónica concedida a Reuters desde Ecuador, sede del proceso de paz.
Carbonell ha esgrimido que un alto el fuego que rija para las dos partes en conflicto "ayudaría a generar otro ambiente" en la mesa de negociaciones y además "enviaría un mensaje" a los colombianos. "Generaría una situación positiva", ha sostenido.
Sin embargo, el Gobierno, al igual que durante el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) --que concluyó el año pasado con éxito--, se ha negado a acordar una tregua con las negociaciones en marcha.
El Ejecutivo de Juan Manuel Santos teme que, tal y como pasó en procesos de paz anteriores, un cese de las hostilidades sirva para fortalecer a la segunda guerrilla colombiana si las conversaciones de Quito fracasan.
Carbonell ha afirmado asimismo que el ELN accedería a que el ex presidente Álvaro Uribe --principal detractor del proceso de paz-- y otros críticos participen en las negociaciones. "La paz se hace con los adversarios y él encabeza al sector más guerrerista", ha señalado.
El Gobierno y el ELN anunciaron el pasado 31 de marzo un diálogo de paz que, después de posponerse varias veces, finalmente comenzará el 7 de febrero en Quito con una agenda de seis puntos que negociarán sin límite de tiempo.
Carbonell ha aseverado que la guerrilla está dispuesta a asumir como suyos algunos de los acuerdos de paz cerrados entre el Gobierno y las FARC, algo que la Casa de Nariño ya había previsto en lo tocante a justicia transicional y participación política.
Sobre la cuestión del tiempo, el líder del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, ha dicho recientemente que "colocar tiempos a la paz es obstruirla", lo cual augura un proceso largo, más si se tiene en cuenta que está siendo más difícil que el de las FARC y duró cuatro años.
De prolongarse al menos tanto como el de la primera guerrilla de Colombia podría superar el mandato presidencial de Santos, que expira el próximo año sin posibilidad de una segunda reelección por prohibición constitucional.
A este respecto, Carbonell ha aclarado que el ELN intentará alcanzar la paz "con este Gobierno o con el que venga". "Lo más importante es el respaldo de la sociedad a una salida de paz en Colombia, el convencimiento de que podemos encontrar otros caminos", ha subrayado.