RÍO DE JANEIRO, 27 Mar. (Reuters/EP) -
La expresidenta ejecutiva de Petrobras Maria das Gracas Foster ha dicho este jueves que estaba "avergonzada" del escándalo de corrupción en la petrolera estatal, pero ha negado tener conocimiento de los supuestos sobornos generalizados que se llevaron a cabo.
Foster, quien renunció a su puesto el 4 de febrero, ha dicho a una comisión parlamentaria en Brasilia que la compañía no puede ser responsable de las acciones de un pequeño grupo de individuos, que conspiraron criminalmente para trastocar los controles internos.
Pese a que cree que ella y la mayoría de los ejecutivos actuaron correctamente, Foster, quien trabajó en la compañía durante casi dos décadas, ha asegurado que estaba avergonzada por el escándalo, que "manchará el nombre de la firma por un largo tiempo".
"Efectivamente estoy muy avergonzada de mirarlos, pero estoy siendo muy sincera", ha señalado a los investigadores en el Congreso. "Desearía que todo esto fuera una mentira y que nunca hubiera existido ningún soborno", ha agregado.
La policía y fiscales, utilizando testimonios de excompañeros de Foster y de su predecedor en el cargo, Jose Sergio Gabrielli, dicen que ejecutivos de Petrobras, nombrados por un tema político, conspiraron con compañías de construcción e ingeniería para sobrevalorar contratos.
Los pagos extras fueron a parar después a los ejecutivos de Petrobras y a políticos en forma de sobornos y donaciones a campañas políticas.
Gabrielli aseguró que las contribuciones a campañas políticas se realizaron de manera legal y que no tuvo nada que ver con corrupción.
"Debo admitir mi sensación de que todo esto ocurrió fuera de Petrobras, nuestros recursos internos no fueron capaces de investigar esto", ha concluido Foster.