Actualizado 30/03/2017 02:40

Firma invitada | Reflexiones sobre los próximos encuentros internacionales en Iberoamérica

Por Claudio Vallejo, director senior del Latam Desk en Llorente & Cuenca España

   MADRID, 24 Oct. (Notimérica) -

   En los próximos días se celebrarán dos importantes acontecimientos internacionales en el ámbito iberoamericano. Por una parte, la XXV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias. Por otra parte tendrá lugar la cumbre de la APEC, que conforma el foro de cooperación Asia-Pacífico en torno a los países asiáticos y otros países del norte de América como Estados Unidos y Canadá.

   Los dos eventos centrarán sus proyecciones hacia regiones distintas. La cumbre de Cartagena de Indias, por su perfil más político, centrará su mirada sobre el Atlántico hacia sus socios tradicionales: el espacio iberoamericano conformado por los países de América Latina y España y Portugal. La cumbre de la APEC, más orientada hacia la empresa y la inversión, buscará consolidar relaciones en el ámbito del Pacífico, destacando China como uno de los principales socios comerciales de Iberoamérica en lo últimos años (el segundo socio comercial de la región después de los Estados Unidos).

   En este contexto cabe preguntarse ¿hacia dónde mira Iberoamérica, cuál es su océano de preferencia? Esta doble convocatoria internacional, que coinciden en el tiempo pero que presentan intereses y áreas de influencia tan dispares, podría llegar a plantear para algunos países iberoamericanos la disyuntiva de tener que elegir entre si mirar al Atlántico, tradicional cuenca de relación, o bien volver la vista al Pacífico, de dónde soplan los nuevos tiempos.

   Sin embargo, si Iberoamérica ha demostrado en algún momento su verdadera fuerza, ésta le viene dada por su dinamismo y capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias, sin prejuicios históricos ni referencias obsoletas, respetando valores e intereses comunes, pero también abriéndose a nuevas oportunidades, vengan de donde vengan. El momento que vive la región es de particular importancia, tanto por las oportunidades económicas como sociales que se le presentan. Por ello, Iberoamérica debería encontrar el equilibrio a la hora de escoger entre mirar hacia el Atlántico o hacia el Pacífico.