BUENOS AIRES, 26 Ene. (Notimérica) -
La Fiscalía ha imputado este lunes al técnico informático Diego Lagomarsino, el hombre que le prestó al fiscal Alberto Nisman, que investigaba el caso del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), el arma que apareció junto a su cadáver.
Según se ha informado en un comunicado, la fiscal del caso, Viviana Fein, ha imputado a Lagomarsino en base al Código Penal que indica que la persona que entregue "un arma de fuego por cualquier título a quien no acredite su condición de legítimo usuario" tendrá que enfrentar una condena "de un año a seis años" de prisión.
La fiscal está evaluando las pruebas recolectadas y los testimonios para saber hasta dónde podría extenderse la imputación del técnico informático.
Asimismo, se están analizando los vídeos de las cámaras de seguridad del complejo Le Parc de Puerto Madero, donde residía Nisman, mientras que la División Apoyo Tecnológico de la Policía Federal Argentina está investigando todo el material incautado, entre el que se encuentran celulares y líneas incorporadas a la investigación.
Por otro lado, Fein se encuentra a la espera de los resultados de ADN del material balístico levantado en el departamento la noche del suceso. Para mantener la asepsia de las pruebas, se ha resguardado en un sitio de máxima seguridad.
La semana pasada, la Fiscalía prohibió salir de Argentina a Lagomarsino. El técnico informático, que trabajaba arreglando los ordenadores en la oficina de Nisman, contó que el sábado por la noche fue hasta su casa para prestarle al fiscal una pistola Bersa del calibre 22, debido a que temía por su seguridad.
Según su relato, Nisman le habría confesado que el exdirector de Contrainteligencia Antonio Stusio le había advertido el viernes de que corría peligro, aconsejándole que buscara seguridad privada para él y su familia.
La muerte de Nisman ha causado una gran conmoción porque se produce una semana después de que el fiscal acusara a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y a su ministro de Exteriores, Héctor Timerman, entre otros cargos públicos, de encubrir a los iraníes sospechosos de llevar a cabo el atentado de la AMIA.
El atentado contra la AMIA tuvo lugar el 18 de julio de 1994 y se saldó con 85 muertos y 300 heridos, convirtiéndose así en el mayor ataque terrorista perpetrado en suelo argentino. A pesar de ello, sigue sin resolver porque los sospechosos, cinco iraníes entre los que se encuentran el ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani y el ex ministro de Defensa Ahmad Vahidi, nunca han sido interrogados.
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