SAN SALVADOR, 4 Nov. (Notimérica) -
La Fiscalía General de El Salvador solicitó este miércoles prisión preventiva por seis meses y un embargo por 97 millones 575 mil dólares al expresidente del país Elías Antonio Saca (2004-2009), acusado del desvío de 246 millones de dólares de fondos públicos, según informó el fiscal general, Douglas Meléndez.
"Este monto puede variar en la fase de instrucción porque falta por realizar el examen financiero para establecer el monto total del prejuicio hecho al Estado", informó el fiscal Ricardo Menjívar, según 'El Salvador'.
Además de Saca, otras seis personas están siendo juzgadas por este caso, en el que se les señala por el uso de dicha cantidad de dinero que, según la Fiscalía, habría sido desviado hacia cuentas personales.
Ante esto, el exmandatario defendió su inocencia en su llegada a los juzgados.
"Yo me considero totalmente inocente y venimos a este proceso precisamente a enfrentar, con toda la documentación y todos los papeles que responde, para desvirtuar las acusaciones estiradas, las verdades estiradas de la Fiscalía", aseveró, según el medio salvadoreño 'La Página'.
El exmandatario fue detenido en la madrugada del domingo 30 por supuestos delitos de corrupción, lavado de dinero y agrupación ilícita. El arresto se produjo durante la boda del hijo del expresidente y junto a él también fueron capturados los exsecretarios de Juventud César Funes y de Comunicaciones Julio Rank. Saca, que permanece en la unidad antinarcóticos, tal y como destacó el portal 'Infobae', habría incrementado su patrimonio en cuatro millones de dólares durante su mandato.
CRUZADA ANTICORRUPCIÓN
Saca fue el último presidente de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) que gobernó el empobrecido país centroamericano entre 2004 y 2009. La Corte Suprema de Justicia ya le envió a juicio el pasado marzo por no poder justificar cinco millones de dólares de su patrimonio personal.
Las autoridades salvadoreñas han emprendido una cruzada anticorrupción que también ha afectado al expresidente Mauricio Funes, acusado de enriquecimiento ilícito, y al exdirigente Francisco Flores, que murió a principio de año, por apropiarse de fondos donados por Taiwán para hacer frente a los dos terremotos que sacudieron El Salvador durante su Gobierno.