Actualizado 18/09/2017 13:31

García Linera califica de "intransigente" la actitud de los dirigentes de Achacachi

Bolivia's Vice President Alvaro Garcia Linera speaks about an incident in the bo
REUTERS / HANDOUT .

   COTOCA (BOLIVIA), 18 Sep. (Notimérica) - .-

   El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, ha lamentado públicamente este domingo la actitud "intransigente" de algunos dirigentes de Achacachi que, tal y como denunció, únicamente tendrían una intención política.

   Según alegaba, ante denuncias por corrupción, como las que recaen sobre el alcalde de Achacachi, Edgar Ramos, éstas deben ser primeramente investigadas y comprobadas, para después proceder a la destitución del alcalde, indicando que no se puede destituir a autoridades elegidas mediante una movilización.

   "Lamentamos la actitud intransigente de algunos dirigentes, entendemos el motivo de la movilización de los compañeros de Achacachi, todos estamos contra la corrupción; pero no basta una denuncia para destituir a un alcalde, hay que verificarla, hay que dar tiempo para que avance la justicia y si se encuentran elementos, ese alcalde va a ser destituido", indicaba el vicepresidente a los periodistas, tal y como recoge la Agencia Boliviana de Información (ABI).

   A su juicio, esa explicación fue entendida por la población de Achacachi, pero no por algunos dirigentes "con clara intencionalidad política", que manipularon la movilización y "han arruinado" económicamente al mismo pueblo en conflicto y a otros vecinos con un paro y bloqueo de más de 40 días.

   "Ya era demasiado tiempo y el Gobierno tomó la decisión de despejar esas vías y garantizar la transitabilidad de las personas para evitar mayores daños económicos y sociales a los pobladores y comunidades implicadas en el problema de Achacachi", sostenía.

   En la madrugada del sábado al domingo efectivos de la Policía boliviana realizaron un operativo para desbloquear la carretera La Paz-Huarina, cortada hace más de cuatro semanas por un sector de pobladores de Achacachi que exigen la renuncia del alcalde Edgar Ramos y la liberación de tres dirigentes vecinales.