NUEVA YORK, 22 May. (Reuters/EP) -
El ex presidente de Guatemala Alfonso Portillo ha sido condenado este jueves a cinco años y diez meses de cárcel tras reconocer que recibió sobornos de Taiwán y blanqueó dinero a través de bancos del país norteamericano.
El juez de distrito Robert Patterson ha declarado culpable a Portillo de recibir 2,5 millones de dólares (1,8 millones de euros) del Gobierno taiwanés y de blanquear unos 70 millones de dólares (53,5 millones de euros) a través del sistema bancario estadounidense.
Portillo reconoció los cargos el pasado mes de marzo y explicó que Taiwán le había entregado ese dinero a cambio de que Guatemala mantuviera las relaciones diplomáticas con la isla, pese a la oposición china.
"Este caso es importante porque refleja cómo tratamos las violaciones de las leyes y qué papel vamos a jugar", ha dicho Patterson en su fallo.
"Estoy convencido, su señoría, de que Dios y la Historia sabrán si he sido un buen o un mal hombre durante mi tiempo en la Tierra", ha dicho, por su parte, Portillo en su alegato final.
De esta forma, Patterson ha accedido a la petición de la Fiscalía, que había solicitado cinco años y once meses de prisión, lo que, contando con la prisión preventiva, dejaría un año y medio durante el cual el ex jefe de Estado debería permanecer encarcelado.
Los abogados de Portillo habían solicitado al juez que diera por cumplida la condena contra su cliente, teniendo en cuenta los años que ha pasado en prisión provisional en Guatemala y Estados Unidos desde su detención, en enero de 2010.
LA EXTRADICIÓN
En 2013, el Gobierno de Otto Pérez Molina dio luz verde a la extradición de Portillo a Estados Unidos para que fuera juzgado por el presunto blanqueo de 70 millones de dólares (53,5 millones de euros) a través de entidades bancarias del país norteamericano.
La extradición de Portillo a Estados Unidos estaba pendiente desde agosto de 2011, cuando la Corte Constitucional de Guatemala lo autorizó con la única condición de que Washington respetase las garantías procesales.
El último escollo se salvó hace un año, cuando la Sala Tercera de Apelaciones de la Corte Suprema absolvió a Portillo por el supuesto desvío de 120 millones de quetzales (11,7 millones de euros) del Ministerio de Defensa en el año 2001.
Esta decisión judicial tenía una cara y una cruz para el ex mandatario, ya que por una parte le declaraba inocente de la comisión de un delito en Guatemala, pero por otra dejaba vía libre a su extradición a Estados Unidos