PRESOS HONDURAS
AGENCIA BRASIL

MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha anunciado este martes que se ha logrado concluir el traslado de un total de 773 presos "de alta peligrosidad" de la cárcel Marco Aurelio Soto, ubicada en la localidad de Támara, a 30 kilómetros al noroeste de Tegucigalpa, a una prisión de más seguridad del país.

"Desde ayer comenzó la ejecución de la 'Operación Harpía III', con el objetivo de asegurar las instalaciones y a los privados de libertad de la cárcel de Támara", ha anunciado el mandatario en rueda de prensa. La finalidad de este traslado era "extraerlos" de la prisión y llevarlos a 'Pozo II', la segunda cárcel de máxima seguridad del país, un centro con capacidad para más de 1.300 personas.

El mandatario hondureño ha señalado que han sido trasladados "773 privados de libertad", todos ellos integrantes de las maras Salvatrucha y Barrio 18 que estaban, principalmente, en un módulo denominado 'Escorpión', si bien se han identificado integrantes de las pandillas en otras ubicaciones del centro.

Para el traslado, ha explicado, han sido necesarios un total de 3.000 efectivos de las fuerzas de seguridad, 245 vehículos terrestres y cinco aeronaves.

El pasado sábado, las autoridades del país declararon la 'alerta roja' por la fuga de un total 22 integrantes de la mara Barrio 18 para evitar ser trasladados a una prisión de alta seguridad. Esta cifra fue posteriormente rebajada a 18.

Los presos, considerados de alta peligrosidad, se escaparon de las instalaciones penitenciarias durante la noche del jueves, según explicó la directora del Instituto Nacional Penitenciario (INP) de Honduras, Rosa Gudiel.

Según ha publicado el diario local 'La Tribuna', se trata de la mayor fuga registrada en el país durante la última década. Las autoridades han suspendido temporalmente al director de la prisión hondureña, César Nájera, así como a varios funcionarios del centro, que cuenta con unos 5.000 reos.

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