MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), la ONG de la activista ambiental Berta Cáceres, que fue asesinada, ha denunciado este martes nuevos intentos de acabar con la vida de sus líderes.
COPINH ha informado a través de un comunicado de que su coordinador general, Tomás Gómez Membreño, y el líder de la comunidad de Llano Grande, Alexander García Sorto, han sufrido varios "intentos de asesinato".
El domingo por la noche "sujetos desconocidos llegaron a la casa de García Sorto e hicieron numerosos disparos a la puerta principal y a la ventana de la habitación en la que estaba durmiendo con su esposa y sus dos hijas".
En el caso de García Sorto se trata de la segunda tentativa. El 6 de mayo "fue baleado saliendo de su casa por el ex militar Enedicto Alvarado". COPINH ha subrayado que la agresión del domingo se produce después de recibir varias amenazas por no retirar su denuncia contra Alvarado.
"En la noche del mismo día (el pasado domingo), una persona disparó contra una camioneta de la organización que conducía Gómez Membreño cuando salía del centro de encuentros Utopía en dirección a su casa", ha añadido el COPINH.
Además, ha denunciado ráfagas de disparos contra la comunidad de indígenas lenca en Río Blanco "por parte sicarios pagados por Desarrollos Energéticos SA (DESA), como forma de intimidación y amenaza contra la comunidad, que se opone a la destrucción del río Gualcarque y al despojo de los territorios del pueblo lenca".
Para la ONG estos ataques son "intentos de silenciar la lucha del COPINH contra los proyectos de muerte en los territorios (de los indígenas) lenca impulsados por este Gobierno corrupto, arrodillado a los intereses económicos nacionales y transnacionales".
"A siete meses del asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres, se sigue atentando contra la vida de quienes nos oponemos a la construcción de proyectos de muerte como la represa Agua Zarca/DESA en el río Gualcarque y la represa de la empresa HIDROSIERRA sobre el río Negro", ha lamentado.
COPINH ha reprochado que "ni el Gobierno ni las instituciones han respondido a las demandas de cancelación de proyectos inconsultos con las comunidades, de investigación independiente del asesinato (de Cáceres), de desmilitarización de los territorios lenca y del cese a la persecución y estigmatización hacia el COPINH".
"Exigimos respuestas", ha dicho. "Exigimos el cierre de Agua Zarca/DESA y de todos los demás proyectos de muerte, inconsultos e ilegítimos que se encuentran en nuestros territorios. Exigimos el respeto de la vida de todas y todos los integrantes del COPINH. Exigimos justicia por el asesinato de Berta Cáceres", han recalcado.
Cáceres, ganadora del premio Goldman en 2015 por paralizar la construcción de una presa que amenazaba con desplazar cientos de indígenas lenca, fue asesinada el pasado 3 de marzo por dos sicarios a la puerta de su casa.
El pasado 7 de julio, Lesbia Urquía, miembro de COPINH que luchaba contra la construcción de una hidroeléctrica propiedad del marido de la presidenta del Congreso, la miembro del partido gobernante Gladys Aurora López, también fue asesinada.
Al menos 109 activistas ambientales fueron asesinados en Honduras entre 2010 y 2015, convirtiendo al país centroamericano en el más peligroso del mundo para el activismo ecológico.