Actualizado 12/01/2017 12:29

Tribunal de Cuentas de la UE dice que Bruselas no mitigó los "riesgos" de corrupción en sus ayudas a Honduras

HONDURAS
PIXABAY

Alerta de que la pobreza ha crecido en el país y persiste la violencia generalizada

BRUSELAS, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea (ECA, por sus siglas en inglés) ha concluido que la Comisión Europea no mitigó plenamente "los graves riesgos" de destinar ayuda directa al Gobierno de Honduras --vía su presupuesto-- ligados a la inestabilidad macroeconómica y la corrupción y el fraude ligado a la gestión de sus finanzas públicas.

"Prestar apoyo presupuestario en Honduras entraña riesgos considerables, especialmente debido a la inestabilidad macroeconómica y a la gestión de las finanzas públicas" debido a "el fraude y la corrupción", concluye el órgano fiscalizador de la UE en su informe especial publicado este jueves en el que fiscaliza la ayuda europea al país centroamericano.

El Tribunal de Cuentas europeo asegura que la Comisión "describió estos riesgos" ella misma pero sólo pudo mitigarlos "en cierta medida" a través del diálogo político y la asistencia técnica, "fijando condiciones que debían cumplirse antes del desembolso" de la ayuda para Honduras, que atravesó en 2012 una crisis macroeconómica.

Sin embargo, el tribunal concluye que "la Comisión no evaluó la admisibilidad del apoyo presupuestario de manera suficientemente estructurada para demostrar si se lograban los avances previstos con arreglo a valores de referencia establecidos y claramente definidos".

Aunque admite que la ayuda apoyó en general "estrategias nacionales pertinentes y creíbles", la Delegación de la UE en Honduras "carecía de los necesarios conocimientos especializados en gestión de las finanzas públicas y macroeconomía para gestionar operaciones de apoyo presupuestario sobre el terreno".

La ayuda al desarrollo europea para Honduras, que representa el 11 por ciento del total que recibe el país y sitúa a la UE como el cuarto principal donante del país, se incrementó desde los 223 millones de euros entre 2007 y 2013 hasta los 235 millones entre 2014 y 2020. Aproximadamente la mitad de la ayuda bilateral se suministra mediante ayuda directa al Gobierno vía el presupuesto y el resto, a través de proyectos.

Entre 2007 y 2015, estas asignaciones se tradujeron en contratos por un total de 194 millones de euros y en pagos por un importe total de 119 millones de euros.

Las prioridades principales de la ayuda entre 2017 y 2013 se centraron en la reducción de la pobreza, los recursos naturales, la seguridad y la justicia, mientras que las prioridades de la ayuda actual son la seguridad alimentaria, sobre todo respecto de la agricultura familiar, el empleo y el trabajo digno, así como el Estado de Derecho.

Entre otros, el Tribunal de Cuentas europeo ha considerado que las ayudas europeas tenían objetivos "muy amplios" y se repartieron entre "muchos" sectores y no llegaban a "algunas necesidades prioritarias" y ha lamentado la colaboración "relativamente escasa" entre donantes sobre el terreno, lo que provocó que "en algunos casos específicos las ayudas se solapaban". También ha constatado que "los retrasos fueron más notorios en el sector forestal, provocados en su mayoría por el golpe de Estado de 2009" en Honduras.

LA POBREZA HA CRECIDO Y PERSISTE LA VIOLENCA

El Tribunal de Cuentas europeo concluye en su informe que la ayuda europea contribuyó a "una serie de avances en dichos sectores" teniendo en cuenta las "circunstancias difíciles" en el país pero avisa que "la situación general del país sigue siendo preocupante" y ha denunciado "insuficiencias en la gestión de la ayuda de la UE por parte de la Comisión".

"El nivel de pobreza ha crecido, la superficie forestal ha disminuido y persiste la violencia generalizada y un elevado índice de homicidios", ha alertado el órgano de fiscalizador en su informe, en el que concluye que la ayuda europea ha sido solo "parcialmente eficaz".

Con respecto a los Derechos Humanos, el Tribunal de Cuentas de la UE admite que el diálogo político impulsado por la Comisión con Honduras "fue fundamental" para promover la apertura de una Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras", que se espera que "abra pronto" tras el visto bueno del Gobierno hondureño y también ha valorado que el Ejecutivo comunitario ha contribuido "con éxito" a reformas como la ley de protección de los defensores de los Derechos Humanos y a la creación de una plataforma de diálogo entre la sociedad civil y el Gobierno.

RECOMENDACIONES

La Comisión Europea trabaja en la actualidad en "realizar programaciones conjuntas con los Estados miembros a partir de 2018", algo que valora el Tribunal de Cuentas europeo, que recomienda una división de trabajo "más eficaz" para mejorar el impacto de las ayudas europeas futuras para Honduras; así como reducir el número de objetivos y el número de instituciones beneficiadas por las ayudas y mantener el apoyo en los sectores prioritarios el "tiempo suficiente" para cumplir "todos los objetivos fijados".

También recomienda reforzar la medición de los resultados "suficientes, coherentes y cuantificables" de las intervenciones de la UE en Honduras y realizar que haya "seguimiento sistemático", así como el diálogo político con el Gobierno en los sectores prioritarios "antes de 2018" y evaluar "por escrito" si se han logrado "los objetivos fijados".