Actualizado 25/05/2015 23:05

La Iglesia argentina pide a Fernández y Macri dejar atrás el odio

Festividad de San Marcos, Iglesia Argentina
Foto: CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA (CEA)

BUENOS AIRES, 25 May. (EUROPA PRESS) -

   El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, y el arzobispo de Mercedes y Luján, Agustín Radrizzani, han aprovechado sendos actos religiosos con la presidenta argentina, Cristina Fernández, y el jefe del gobierno de Buenos Aires y principal figura de la oposición, Mauricio Macri, para pedir a los dirigentes políticos dejar atrás las divisiones y los odios.

   Poli pidió a las autoridades políticas a "gobernar con el olvido del propio interés y luchar con integridad moral contra la injusticia" en un acto de conmemoración de la Revolución de Mayo de 1810 contra el virrey español Baltasar Hidalgo de Cisneros al que asistió Macri, informa el diario 'La Nación' en su edición digital.

   Así, instó a los dirigentes a reducir "la brecha que separa a las clases sociales". "Juntos hacemos la patria fraterna, base de una comunidad política auténtica, esto nos hace superar la idea de que el otro es un adversario, cuando no un enemigo", ha argumentado. Poli cerró su intervención con una plegaria por la "pacificación, reconciliación, justicia y progreso para nuestro pueblo".

   Por su parte, el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Radrizzani, citó al Papa Francisco para pedir unidad y llamar a los argentinos a "cuidarse" entre sí y evitar los odios y las peleas. "Cuídense entre ustedes. No se hagan daño. Que no haya odio, que no haya peleas. Dejen de lado la envidia, no le saquen el cuero a nadie, dialoguen", ha instado en la ceremonia, a la que ha asistido Cristina Fernández.

   Ambos dirigentes han evitado la foto conjunta en pleno año electoral, marcado por las elecciones presidenciales cuya primera vuelta está prevista para el 25 de octubre. "Lástima que el tedeum sea dividido. Lamento que la Presidenta no haya venido a la Catedral. El año pasado lo habíamos logrado, no sé por qué volvió a Luján", ha declarado Macri.