Actualizado 29/03/2017 10:27

Kuczysnki asegura que tras recibir poderes durante 90 días habrá que "trabajar más rápido"

LIMA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczysnki, se ha mostrado conforme con la decisión del Congreso de otorgarle poderes especiales durante 90 días, pero ha advertido de que en este caso tendrán que "trabajar más rápido", ya que en un principio el Ejecutivo había solicitado esta medida durante un período de 120 días.

"No vamos a ser detallistas, habrá que trabajar un poco más rápido", ha declarado desde el aeropuerto Jorge Chávez, según declaraciones recogidas por el diario 'Perú21'.

Además de la delegación de facultades especiales, aprobada unánimemente, el Congreso aceptó votar por cada uno de los ejes temáticos del proyecto, a petición del Frente Amplio.

El objetivo de estos poderes es poder legislar en cinco materias: el primer eje temático, relacionado con la reactivación económica y formalización, se ha aprobado por mayoría, con 99 votos a favor, 17 en contra y una abstención, mientras que la de agua y saneamiento ha contado con el respaldo de 115 de los diputados, con tan solo dos votos en contra.

El resto de los ejes --seguridad ciudadana, lucha contra la corrupción y reorganización de Petro-Perú-- se han aprobado por unanimidad, por 117 votos.

El Gobierno pidió el 8 de septiembre al Parlamento facultades legislativas durante un periodo de 120 días para aplicar reformas económicas, de seguridad, lucha contra la corrupción, agua y reorganizar Petro-Perú.

En respuesta, la Comisión de Presupuesto y Cuenta General rechazó la petición el 21 de septiembre, argumentando que existían limitaciones constitucionales a la propuesta de reforma constitucional y dejando la decisión en manos de la Comisión de Constitución.

Kuczynski ha sostenido que su propuesta "es una reforma económica con impacto presupuestario nulo" y ha abogado por la entrega de poderes especiales para poder hacer frente a la situación en el país.

Entre las reformas económicas que planteó el Gobierno figura la reducción del impuesto a las ventas, la que sería compensada mediante un alza del impuesto a la renta de las empresas y de los ricos.