CARACAS, 19 Ene. (Notimérica) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado en una rueda de prensa la apertura de 11 gasolineras en las fronteras del país con Colombia y Brasil. La medida pretende fortalecer las relaciones con ambos países vecinos, además de deshabilitar el contrabando de combustible a manos de las mafias.
El precio del crudo en Venezuela es el más barato del mundo. Por ello, la medida que propone el Gobierno venezolano busca encarecer el precio de la gasolina venezolana en la frontera con Colombia para evitar el contrabando.
El método elegido para tal fin, es la apertura de gasolineras con precios más altos en bolívares y en pesos colombianos, según ha informado el diario 'El Nacional'. Sin embargo, el veto a la entrada de vehículos en Venezuela desde hace un año por parte del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, no ha permitido hacer efectiva la venta de combustible con este país aún.
Según el Gobernador del estado de Táchira, José Gregorio Vielma, podrían existir intereses económicos entre la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales y la gobernación del Norte de Santander, en Colombia.
Las gasolineras serán implantadas en los estados fronterizos, según ha informado el Gobierno venezolano. El Amparo, Santa Elena de Uairén y La Llovizna son algunas de las ciudades desde las que se venderá la gasolina venezolana en divisas.
Por otro lado, el directivo de Fedecámaras-Táchira, José Rosso, considera que la medida, "en vez de aliviar el problema del contrabando, traerá la congestión en las pocas estaciones que venden a precio vigente".
El incremento del servicio de gasolina internacional supone la continuación de otra medida que tuvo lugar en Venezuela el pasado 2 de enero, a partir de la cual las ciudades fronterizas con Colombia de Ureña y Paraguachón comenzaron con la venta de combustible venezolano.
Por el momento, Maduro no ha realizado ninguna declaración sobre la subida del precio de la gasolina nacional durante este año.
Asimismo, pese a haber incrementado su precio en 2016, el Presidente considera que "la gasolina en Venezuela es regalada", y lo cierto es que continúa siendo la más barata del mundo.